17p-Fueron miles los policías y militares latinoamericanos que aprendieron técnicas de tortura, extorsión, falsos arrestos, censuras y ejecuciones para neutralizar enemigos por parte del ejército de los Estados Unidos en la Escuela de las Américas, fundada en 1946 en Panamá. «El agente puede causar el arresto de los parientes de un informante, encarcelar a un informante o golpearlo» para forzar cooperación, recomendaba uno de los manuales declasificados en 1996. El Pentágono reconoció a las técnicas de los manuales de la Escuela de las Américas como «claramente cuestionables y posiblemente ilegales». Entre los graduados de la Escuela donde enseñó Soto Estigarribia estuvieron acusados y condenados por delitos de lesa humanidad como Leopoldo Fortunato Galtieri, militar y dictador argentino, y Manuel Contreras, quien coordinó el terrorismo de Estado de la dictadura de Pinochet en Chile.
Fueron miles los policías y militares latinoamericanos que aprendieron técnicas de tortura, extorsión, falsos arrestos, censuras y ejecuciones para neutralizar enemigos por parte del ejército de los Estados Unidos en la Escuela de las Américas, fundada en 1946 en Panamá. «El agente puede causar el arresto de los parientes de un informante, encarcelar a un informante o golpearlo» para forzar cooperación, recomendaba uno de los manuales declasificados en 1996. El Pentágono reconoció a las técnicas de los manuales de la Escuela de las Américas como «claramente cuestionables y posiblemente ilegales». Entre los graduados de la Escuela donde enseñó Soto Estigarribia estuvieron acusados y condenados por delitos de lesa humanidad como Leopoldo Fortunato Galtieri, militar y dictador argentino, y Manuel Contreras, quien coordinó el terrorismo de Estado de la dictadura de Pinochet en Chile.