Desde el punto de vista estadístico, no se ve una correlación entre la aparición de estas aplicaciones y las tasas de nuevos diagnósticos de VIH. En la franja de 20 a 24 años, de 2008 a 2013 (antes que se popularicen tales aplicaciones) la tasa ha crecido en saltos de 3 a 6 puntos por cada cien mil habitantes. De 2014 (año en que Tinder se vuelve masiva) a 2017, se ha mantenido entre 41,6 y 38,8 casos cada cien mil habitantes. Incluso ha bajado entre los años 2014 y 2015.
Esto significa que Tinder y similares no tienen un impacto real sobre el hecho de que actualmente se detecten un mayor número de casos.
A datos de 2017, se estima que 19 mil personas viven con VIH, hay 13 mil casos detectados y 7 mil casos en tratamiento antirretroviral. Se detectaron 1.443 nuevos casos en 2017.
Pero, entonces, ¿cuáles son los factores que sí provocan este aumento?
La Dra. Tania Samudio de PronaSida afirma que mayor número de diagnósticos en ese grupo de edad es por la práctica sexual sin percibir el riesgo de no usar preservativos en cada una de las relaciones.
Otro factor es la ampliación de la cobertura de los servicios públicos en esta área. Se ha masificado la aplicación de tests desde 2013, ya que antes sólo a las mujeres embarazadas que acudían a los servicios de salud se le ofrecía su aplicación. Desde ese año, a todas las personas sin distinción que consultan en centros públicos se le ofrece el test, lo que ha permitido una mayor detección. Claramente este cambio de política aumentó la detección en varones. Antes de eso, los hombres que sí se realizaban el testeo ya venían generalmente con el síndrome, un estado más avanzado y más difícil de hacerlo retroceder. Tenían menos posibilidades de detección temprana. Actualmente, 7 de cada 10 nuevos diagnósticos son de varones. Y de éstos, la mitad son heterosexuales. Los viejos estigmas no se sostienen en los datos.
De cualquier manera, el VIH no debe ser una condena
El diagnóstico temprano y el tratamiento pueden hacer que una persona con VIH tenga una vida saludable. La mitad de las personas que siguen tratamiento antirretroviral pueden llegar a niveles indetectables en sangre, lo que impide la transmisión.
El tratamiento antirretroviral es gratuito en la Salud Pública y se receta automáticamente con la detección. Pero solo 4 de cada 17 casos detectados siguen el tratamiento antirretroviral en Paraguay.
¿Por qué?
Según la Dra. Samudio, las causas son varias: desde la discriminación, la auto discriminacion, el temor a ser visto en los servicios o los determinantes sociales como la pobreza
Al respecto, según el Informe de Estigma VIH de la Fundación Vencer, un quinto de las 400 personas con VIH consultadas respondió haber sufrido algún tipo de discriminación de parte del personal de salud.
No obstante, la principal causa de no continuar el tratamiento sigue siendo el estigma y la autoexclusión. El 75% de las personas consultadas en el informe manifiestan que han sufrido estigma y discriminación. 85% dijeron sentir emociones negativas, autoexcluyéndose incluso del tratamiento.
El VIH es un problema de salud de todos y todas. El acceso a tratamientos retrovirales que puedan llevar a las personas a no poder transmitir el virus, no solo puede mejorar la calidad de vida de estas personas, sino a bajar las tasas de nuevos casos. Por eso se recuerda que la educación sexual, el uso de preservativos, los chequeos periódicos y el tratamiento siguen siendo los pilares contra el VIH/Sida.
En Paraguay 4 mil personas han muerto de Sida desde 1985.