El Ministerio de Educación y Ciencias realizó un evento online el martes 16 de junio llamado «Seminario internacional sobre la participación en la transformación educativa frente a nuevos contextos» con el apoyo de la Unión Europea y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
El seminario está enmarcado en el proceso de la nueva reforma educativa que busca el MEC. Entre los disertantes estaban el reconocido biólogo y filósofo Humberto Maturana, Premio Nacional de Ciencias de Chile 1994, y la psicóloga e investigadora también chilena Ximena Dávila, fundadora junto a Maturana de la Escuela Matríztica de Santiago.
Uno de los anfitriones del evento, el viceministro de Culto y ex ministro secretario de Cultura, Fernando Griffith se mostró muy molesto con la exposiciones de Maturana y Dávila. Griffith respondió desacreditando a Maturana como biólogo «porque él abandonó el método científico» y con varios argumentos mentirosos. La Sociedad Paraguaya de Filosofía y el Centro de Investigaciones de Filosofía y Ciencias (CIF) lanzaron un comunicado conjunto pidiendo que el Ministerio ofrezca disculpas a ambos intelectuales chilenos.
Aquí verificamos dos de sus declaraciones.
1. Paraguay no es «el único pueblo de América que conserva su lengua original»
El viceministro Griffith dijo que en el evento de Transformación Educativa que «No vemos razón para transformar (…) Somos el único pueblo de América que conserva su lengua original, el guaraní»
Es mentira.
Dependiendo de la fuente, el guaraní y el quechua se disputan el lugar de ser la lengua indígena más hablada de América. El quechua y sus variantes se hablan en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, mientras que el guaraní se habla en Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia. Otras lenguas indígenas habladas por millones de personas son el aimara, en Argentina, Bolivia y Perú y el náhuatl en México y Guatemala.
El guaraní tampoco es la única «lengua original» de Paraguay. La Secretaría de Políticas Lingüísticas reconoce que en el país hay 19 lenguas indígenas de 19 pueblos reunidos en 5 familias lingüísticas: Guaraní (Aché, Avá Guaraní, Mby’a Guaraní, Pãi Tavyterã, Guaraní Ñandéva, Guaraní Occidental), Lengua Maskoy (Toba Maskoy, Enlhet Norte, Enxet Sur, Sanapaná, Angaité, Guaná), Mataco Mataguayo (Nivaclé, Maká, Manjui), Zamuco (Ayoreo, Ybytoso, Tomárãho) y Guaicurú (Qom).
Además, Paraguay no es el único país que reconoce a una lengua indígena como oficial. Por citar ejemplos, Paraguay reconoció al guaraní como lengua «nacional» en la Constitución de 1967 y como lengua «oficial» en la Constitución de 1992. Perú reconoció al quechua como lengua oficial en 1975 y Ecuador reconoció al kichua y el shuar como «idiomas oficiales de relación intercultural”» en su constitución de 2008. Desde 2009, la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce a 36 lenguas indígenas como oficiales.
2. La conquista de los españoles si diezmó la población indígena
Griffith también cuestionó a Maturana su posición sobre la conquista de América diciendo que que no estaba «en total acuerdo en que el genocidio lo trajeron los españoles. Pudo haber existido, lo vivimos como nación. Pero no fue traído por los españoles, sino por los países vecinos», refiriéndose a la Guerra de la Triple Alianza.
El Dr. Ignacio Telesca, historiador investigador que es profesor de América Colonial en la Universidad de Formosa, Argentina y miembro de la Academia Paraguaya de la Historia fue entrevistado por el periodista Eduardo Quintana en el medio Ciencia del Sur al respecto. Telesca declaró que «los europeos llegaron a América y se robaron todo: se robaron la tierra, se apoderaron de ella y de la gente que vivía ahí. Murieron millones de indígenas, sin lugar a duda».
Telesca duda si llamarle genocidio o no, pero menciona que según cálculos del historiador Juan Carlos Garavaglia, había medio millón de indígenas en Paraguay antes la conquista. Ese número se redujo a la tercera o cuarta parte en 50 años. Además de Garavaglia, los pioneros trabajos de la científica Branislava Susnik «habla de conquista a ese nivel de violencia, aunque no usa la palabra genocidio. Pero sí ayuda a desmitificar toda la cuestión de la alianza en esa relación de “amor” entre el conquistador e indígena», dice Telesca a Ciencia del Sur.
No es la primera vez que el viceministro Griffith es cuestionado. En 2018 fue acusado de desviar dinero público hacia su ONG conservadora «Paraguay Poderoso» cuando era ministro secretario de Cultura, desde la cual se daban charlas con información histórica falsa y coaching «patriótico» a funcionarios públicos durante el gobierno de Horacio Cartes.