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Esta semana, en Paraguay circuló por grupos de WhatsApp una entrevista que hizo el periodista Fernando Bravo a la inmunóloga Roxana Bruno para Radio Continental de Argentina. La médica señaló que el desarrollo de la vacuna contra la covid se está salteando etapas, que no hay pruebas en animales, que el virus de la covid-19 (SARS-CoV-2) no pudo ser aislado y que los test PCR no son específicos para detectar el virus. Nada de eso es cierto. 

Un poco de contexto

En redes circularon declaraciones de una inmunóloga argentina donde desacredita ocho meses de investigación científica para el desarrollo de la vacuna. Se trata de Roxana Bruno, licenciada en bioquímica y doctora en inmunología, con posdoctorados en el Instituto Max Planck de Neurobiología de Alemania y en el Instituto de Neurociencias de Alicante, en España. El audio llegó hasta grupos de WhatsApp en nuestro país y, hasta el 21 de agosto, tuvo 502,723 vistas en YouTube.

El 12 de agosto, en una entrevista para la Radio Continental de Argentina, dijo que las medidas que se están tomando son innecesarias y advirtió que después de la covid vendrá una pandemia mucho peor. Estas declaraciones coinciden con la semana en la que se llevó a cabo la marcha opositora denominada 17A en distintas ciudades de la Argentina en rechazo a las medidas gubernamentales como el aislamiento por el coronavirus y la reforma judicial.

La Sociedad Argentina de Inmunología emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación por la difusión de información inexacta y sin sustento científico. Entre las informaciones falsas que compartió la inmunóloga se concentraron en desmentir cuatro. 

El SARS-CoV-2 sí fue aislado

En una de sus afirmaciones falsas, Roxana Bruno sostiene que «el patógeno no se aisló». «Hasta ahora ningún grupo de ningún país ha conseguido purificar estos virus a partir de muestras respiratorias, no han conseguido cultivarlos en cultivos celulares y seguir todos los pasos científicos», dijo Bruno en Radio Continental.

Esto es falso. No solo que el virus (SARS-CoV-2) logró aislarse rápidamente, sino que gracias a eso se pudo conocer su secuencia genética y producir tests de diagnóstico. La Sociedad Argentina de Inmunología menciona que, hasta ahora, los esfuerzos mundiales permitieron que se secuenciaran 35.736 aislamientos virales. 

Los estudios de infecciones experimentales con el virus en cultivos celulares permitieron identificar en qué punto del desarrollo de la infección o de la enfermedad podrían intervenir los tratamientos. Así lo demuestran las publicaciones en la revista Nature y la revista de la Sociedad Americana de Microbiología. 

Los test PCR demostraron alta especificidad 

Bruno, además, expresó que los test que están usando, en los hisopados, en las PCR (reacción de polimerasa en cadena), no son test específicos que discriminan SARS-CoV-2 sino que pueden dar reacciones cruzadas con otros beta coronavirus. Esto también es falso. Los kits diagnósticos permiten identificar si una persona se encuentra infectada con el SARS-CoV-2, con otros coronavirus o con ninguno de ellos.  

En un artículo, Maldita.es consignó que el test para detectar coronavirus, PCR tiene tres características: primero, es de alta especificidad, porque puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente; segundo, es de alta sensibilidad, porque puede detectar cantidades de 20 copias/ml de material genético viral, y tercero, es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria.

Las vacunas sí se probaron en animales

En la misma entrevista, la inmunóloga sostuvo que «las vacunas en desarrollo no se han probado previamente en animales, por lo cual han saltado la fase preclínica previa requerida para avanzar en su utilización en humanos». Todas las vacunas se probaron en animales. Una vacuna que no haya sido probada en animales no puede ser aprobada para la fase humana.

Además, según explica la Sociedad Argentina de Inmunología, los estudios preclínicos en ratones y en primates no humanos y los estudios clínicos de fase I y II realizados en este tiempo, demostraron niveles aceptables de seguridad. Todavía está por verse si los resultados de los estudios clínicos de fase III en curso de distintas vacunas otorgan las garantías de seguridad. Y luego de su evaluación por las autoridades regulatorias, se determine si pueden ser aplicadas a la población general. 

Los tiempos de las vacunas

«Llevan de 15 a 30 años desarrollar las vacunas»: fue una de las informaciones incompletas de Bruno. Las vacunas llevan mucho tiempo en desarrollarse, es verdad. Pero, de momento, no hay evidencia que pruebe que se están saltando etapas del desarrollo de la vacuna Oxford. 

En tiempos normales, el proceso de crear una vacuna contra una enfermedad tarda años. Pero no vivimos en tiempos normales. El desarrollo de una vacuna contra la covid es posiblemente el más acelerado de la historia. Según el biólogo molecular y biotecnólogo argentino, Ernesto Resnik, los tiempos que habitualmente se demoran para fabricar una vacuna se debe a que las epidemias no son activas ni suelen haber infecciones al momento de probarlas. Pero estamos en pandemia y las infecciones no faltan.  

Eduardo Cioppi, director comercial para Lationamérica del laboratorio argentino mAbxience que fabricará la vacuna contra la covid-19, dijo a la prensa que ya se demostró la seguridad del producto y ahora ingresó a la etapa del estudio de la eficacia. «Hay más de 10.000 pacientes enrolados en Inglaterra, 5.000 en Brasil, estudios en Sudáfrica y es probable que también haya centros que se abran en Estados Unidos. En lo que resta de año se espera concluir un estudio clínico de fase III», sostuvo.

El ministerio de Salud de Paraguay confirmó el 10 de julio que está trabajando con la Organización Panamericana de la Salud, parte de la OMS, para crear un fondo entre varios países y así comprar entre todos, a gran escala, la vacuna que resulte exitosa. Comprar al por mayor entre varios países pequeños y medianos tendría el gran beneficio de asegurar costos más bajos y no competir por la vacuna.  

El cálculo que hizo el Ministerio es que la vacuna saldría en promedio 20 mil guaraníes la dosis, basada al parecer en el cálculo del posible costo de la vacuna de Oxford: dos euros.

Movimientos anticuarentena en el mundo

Así como en algún momento se mencionó al movimiento antivacunas y el movimiento terraplanista, ahora se suma el movimiento anticuarentena, un fenómeno que se está expandiendo a varios países además de Estados Unidos. Roxana Bruno pertenece a un grupo denominado Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios. Y no es la primera vez que un miembro de esa comunidad difunde información falsa. 

Ya el 24 de julio, Chequeado.com, nuestro medio aliado en la red LatamChequea, desmintió un video viral de una entrevista a la médica Mariana Colombres Garmendia, que denunciaba un sobreregistro de los casos por covid-19 y decía que el Gobierno bonaerense le pagaba a los médicos o instituciones por hacerlo.

En Paraguay, la Dra. Gloria Meza, del Círculo Paraguayo de Médicos, manifestó su desconfianza hacia las vacunas contra la covid y aseguró que se están saltando años de estudio en animales y humanos. Biólogos que integran la asociación «Médicos por la Verdad» se están organizando para abordar este tema en una conferencia en agosto. 

En Corea del Sur el lunes se dieron a conocer cerca de 200 nuevos casos de coronavirus, vinculados a un rebrote en Seúl tras la manifestación contra el Gobierno organizada por un pastor que congregó a más de 10.000 personas en la capital. Esto también está ocurriendo en Estados Unidos, Brasil y varios países de Europa. Tanto así que Facebook decidió remover los anuncios de eventos que convocaran a la gente a romper la cuarentena.

Las desinformaciones promocionadas por grupos antivacunas, antimascarillas o anticuarentena pueden convertirse en un gran obstáculo para superar la pandemia, generando que mucha gente se enferme de forma masiva.