En septiembre de 2020, una investigación de la ONG Earthsight reveló cómo la Cooperativa Chortitzer era una de las empresas involucradas en la invasión y deforestación de un total de 2.600 hectáreas de bosques del Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo Totobiegosode. Éste es el último pueblo indígena sudamericano en aislamiento voluntario fuera de la Amazonía, en Alto Paraguay, Chaco. El objetivo: hacer lugar para las vacas que proveen el cuero para tapizar autos de lujo en Europa.
Earthsight accedió a registros públicos que muestran que Chortitzer compró 22 mil hectáreas dentro de la reserva en abril de 2019, poco antes de que la deforestación identificada en esa zona del Patrimonio Ayoreo haya empezado y después de la resolución del Infona que prohibía toda actividad ganadera allí. Antes, la propiedad había pertenecido a la familia Scavone Oddone, también culpable de deforestación ilegal en otro caso en 2020.
En octubre de 2020, un análisis de la plataforma Global Forest Watch también identificó focos de incendios forestales en las hectáreas deforestadas por Chortitzer.
En rosado, las alertas de deforestación en terreno invadido por Chortitzer entre 2018 y 2020. En amarillo, los focos de incendios identificados en octubre de 2020.
Medio año después, a través de un pedido de información pública, el Infona reconoció que hasta ahora no había identificado a un solo responsable de las quemas. Todos los sumarios son innominados. Chortitzer no figura siquiera en la lista de 56 propiedades notificadas –que no es lo mismo que investigadas– por el ente público debido a focos de calor identificados en sus límites. Además de no iniciar una investigación por la deforestación documentada –e ilegal bajo su propia resolución– de Chortitzer, en enero de 2021 su presidenta, Cristina Goralewski, firmó un «Convenio de cooperación» con la empresa, según documentos a los cuales accedió El Surtidor.
Fragmento de convenio firmado por la presidenta del Infona, Cristina Goralewski, con la Cooperativa Chortitzer, empresa denunciada por invadir y deforestar tierras ayoreo entre 2018 y 2020.
El documento, que lleva la rúbrica de Goralewski y Gustav Sawatzky, presidente de la cooperativa menonita, tiene como objeto «apoyar la intervención conjunta de las partes dentro de las áreas relacionadas con la asistencia técnica y el desarrollo forestal sostenible». La Cooperativa Chortitzer es citada como una empresa «comprometida con el cumplimiento de las normas ambientales vigentes». Sawatzky se había opuesto en 2010 a la reglamentación de ley de barreras de protección ante agroquímicos y en 2016 la Federación de Cooperativas de Producción, de la que Chortitzer es parte y que también firmó el convenio con Infona, había reconocido la deficiencia de los productores en cumplir las leyes ambientales.
En un documento de información pública posterior, la ingeniera Antonella Macheroni de la Dirección de Planificación del Infona comunicó que «el convenio es marco y el desarrollo de actividades deberá definirse a través de convenios específicos» con la empresa.
A este convenio se suma el que el Ministerio del Ambiente, que tampoco investigó la deforestación, firmó con Chortitzer en noviembre de 2020, mientras partes del Patrimonio Ayoreo ardían en fuego.
La deforestación y las quemas siguen, por ahora, impunes.