Según el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, en América del Sur «categóricamente» están en vigencia resoluciones como la de prohibir la venta sin receta de antibióticos.
Es discutible. Si bien es cierto que en todos los países de la región existe algún tipo de legislación que prohíbe la venta, (puede verificar aquí a Uruguay, Brasil y Argentina) el alcance y la aplicación varía.
En Bolivia, por ejemplo, la venta fraccionada de dosis de antibióticos está permitida de forma libre. Una consultoría sobre la situación específica de ese país, que incluye también a Perú, Venezuela, Chile, Colombia y Ecuador en 2014 con datos de la Organización Panamericana de Salud alertaba además que «si bien en todos los países de la Subregión existe una legislación que obliga a dispensar [antibióticos] solamente bajo receta, en la mayoría de los países dicha ley no se cumple en forma regular».
Consultada al respecto, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud respondió, a través del su encargado de comunicación en Paraguay, Luis Vera, que «en una encuesta de hace un par de años a la que respondieron 23 países de Latinoamérica, todos manifestaron tener normativa para la venta bajo receta de antibióticos. Sin embargo 20 de los 23 respondieron que en la práctica era posible adquirir ATB (antimicrobianos) sin receta. Hay solo algunos que tienen la venta bajo receta archivada». La OMS también responde que «las medidas para favorecer la venta con receta y verificar su cumplimiento están en consonancia con el plan global y regional sobre contención de la resistencia antimicrobiana, y en tal sentido son adecuadas» pero «lo importante más allá de la reglamentación es que se verifique el cumplimiento».
El cumplimiento de la prohibición de venta sin receta de antibióticos sigue siendo materia pendiente en Sudamérica, la región con el mayor suministro de antibióticos sin receta del mundo, según un estudio global de éste año publicado por la British Infection Association.