Si solo tenés un minuto:
- Paraguay firmó un contrato con la empresa estadounidense de origen taiwanés Vaxxinity Inc. para la compra de 1.000.000 de vacunas contra la covid-19. Pero ya en ese momento no había sido aprobada para su uso de emergencia.
- Esa aprobación nunca llegó. Por eso, el 1 de octubre, el Ministerio de Salud rescindió el contrato. Taiwán también rechazó la solicitud para el uso de emergencia de Vaxxinity por no alcanzar los estándares básicos.
Si tenés 7 minutos:
El 17 de junio el Ministerio de Salud comunicó la firma de un contrato para la compra de 1.000.000 de dosis de Vaxxinity, una vacuna que ya en ese momento no contaba con la aprobación de emergencia para su uso. La cartera estatal esperaba que la vacuna, que aún estaba en fase de prueba, tenga el visto bueno de autoridades sanitarias en julio. Casi 4 meses después, Paraguay rescindió el contrato con Vaxxinity y hoy espera la devolución de la inversión destinada a la compra de vacunas.
En un comunicado de prensa del 21 de junio, Vaxxinity dio a conocer la orden de compra con el gobierno de Paraguay por 1.000.000 de dosis de la vacuna UB-612 Covid-19 y dijo que se esperaba que entregara la vacuna a fines del verano boreal. Esto significa que Paraguay sería uno de los primeros países del mundo en utilizar la UB-612 una vez aprobado su uso de emergencia.
Pero el 16 de agosto, Taiwán rechazó la solicitud para el uso de emergencia de Vaxxinity por no alcanzar los estándares básicos.
«Debido a que la vacuna UBI no cumple con los dos estándares de eficacia para otorgar la autorización de uso de emergencia (EUA) a las vacunas producidas en el país, después de realizar una votación sobre la solicitud de UBI en la reunión, los expertos recomendaron que la TFDA no aprobara la solicitud de UBI para la fabricación de su vacuna covid-19», publicó la Administración de Alimentos y Medicamentos de Taiwán (TFDA) del Ministerio de Salud y Bienestar.
El viceministro de Salud Hernán Martinez reconoció en entrevista con Universo 970 que la candidata a vacuna no fue aprobada para la tercera fase y señaló que la devolución del importe abonado está en proceso.
El Ministerio se niega a revelar cuánto dinero se invirtió en el millón de vacunas Vaxxinity por las cláusulas de confidencialidad de la Ley de Vacunas. Por la misma razón, tampoco sabemos cuándo la MVC-COV1901, otra vacuna taiwanesa desarrollada por Medigen Vaccine Biologics, hoy en fase 3, iniciará sus ensayos clínicos en Paraguay.
No recibió aprobación de pares
Como ya te contamos en este chequeo, Vaxxinity, con sede en Dallas, se formó en abril de 2021. Fue el resultado de la fusión entre las empresas COVAXX y United Neuroscience. El 11 de septiembre, la entonces COVAXX (hoy Vaxxinity) registró un ensayo de fase 1 en Taiwán que llevó al 100% de los voluntarios a producir anticuerpos sin efectos secundarios graves.
En febrero, COVAXX lanzó una prueba de fase 2, también en Taiwán. Estaba previsto lanzar una prueba de fase 2/3 en Brasil, India y otros países, pero no pasó a la tercera fase.
La Dra. Lida Sosa, viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud, dijo a Abc TV en junio pasado que la empresa que las produce está buscando «la aprobación de diferentes entidades regulatorias» y que esas 1.000.000 de dosis llegarían antes de que termine 2021.
«Para Paraguay, que cuente con una entidad regulatoria de alto nivel, sería suficiente para que Dinavisa autorice su uso de emergencia. Las 1.000.000 de dosis llegarían este año. Son de dos dosis. Sería para 500.000 personas», refirió. Sosa se rehusó a contar cuánto se pagará por las vacunas argumentando la confidencialidad del contrato.
Según indica en su página web, la vacuna UB-612 provoca «amplias respuestas inmunitarias humorales o celulares contra varias proteínas virales para proteger contra la Covid-19». La publicación en el sitio de Vaxxinity es, en realidad, un pre-print que no fue certificado por revisión por pares. Tampoco fue aprobado para su uso de emergencia.