Quizás sea el lacio perfecto de su pelo, los sacos de vestir o los gestos suaves con los que enfatiza sus ideas los que la distinguen y alejan de la manera con la que se performatea la política paraguaya a menudo. Formula con astucia la retórica “post-política” que apela a los imaginarios aspiracionales. Y es que su caso no tiene precedentes: Soledad Núñez es la primera mujer independiente en candidatarse a la presidencia.
Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) e hizo un Máster en Políticas Públicas en la Universidad de Oxford, Inglaterra. A través de mensajes eficaces en sus redes sociales, logra hilvanar algunos pasajes de su vida personal con un vasto archivo de su militancia en la organización Un Techo para mi País. La obsesiona el problema de la pobreza en Paraguay y no tiene miedo de compartir una mesa de debate con otros candidatos a la presidencia.
En una entrevista que dio a Políticamente Yncorrecto, junto con el candidato del cartismo, Santiago Peña y el candidato de Patria Querida, Sebastián Villarejo, Peña les dijo que no tendrían «ni la menor posibilidad de ganar». Y Soledad le contestó: «Ese es el Santi Peña hablando desde la soberbia y la petulancia. Y creo que también hay que cuidar eso en los modales en la política, sobre todo cuando hablamos de nuevas generaciones».
Algunos dicen que Soledad Núñez constituye un fenómeno político. Propone una nueva forma de hacer política, una política «con buenos modales». Y aprovecha cada oportunidad que tiene para marcar una distancia con el cartismo pese a que fue Ministra de Vivienda y Hábitat de Paraguay durante la gestión de Horacio Cartes. Recientemente, anunció que unificará su lista de senadores y diputados con la de la actual diputada y también precandidata a la presidencia, Kattya González.
El 17 de abril, dos semanas antes de anunciar su precandidatura a las presidenciales, El Surti intentó reunirse presencialmente con Soledad Núñez para una entrevista. Respondió a las preguntas dos meses después, por escrito.
Sobre la criptominería en Paraguay, ¿cuál es tu posición al respecto?
Mi gobierno se centrará en inversiones estratégicas que fomenten la competitividad de los mercados y permitan el desarrollo de nuevas industrias con alta demanda de mano de obra para generar nuevos puestos de trabajo para la ciudadanía. Esto puede coexistir con la criptoindustria, pero requiere de un análisis técnico, económico, social y ambiental para evaluar en qué medida.
La criptoindustria tiene que estar regulada. Está en deuda el Estado. También tiene que pensarse de tal manera que genere un impacto en términos de innovación y capital humano a nivel local. Yo pensaría en la creación de ecosistemas para el desarrollo de tecnología que tengan como complemento la instalación de ese tipo de industrias, incluso con lo que ya existe hoy en Guairá y Alto Paraná.
«La captura del poder en manos de la corrupción indica claramente que los alegatos son utilizados por intereses corporativos que confunden el criterio de algunos jueces dejando al margen a los ciudadanos y a los consumidores»
El gobierno de Paraguay no ratificó el Acuerdo de Escazú vía Congreso, ¿revisarías la posición de Paraguay si llegaras a la presidencia?
Lo revisaría desde la lógica de nuestra realidad social y no como una imposición internacional. Al revisar el acuerdo, buscaría conversar sobre el mismo a nivel doméstico con todos los actores involucrados en este proceso para entender sus preocupaciones y hacer los esfuerzos de clarificación en cada uno de los puntos.
En la era de la pos-verdad, muchos temas se instalaron y no necesariamente representan lo que está escrito en el acuerdo. Yo abriría de nuevo una discusión con los actores y una construcción de consenso a nivel nacional. Todo acuerdo que está vinculado a la protección del medioambiente es fundamental en términos de sostenibilidad y tenemos que darle la prioridad que merece.
¿Cuál es tu posición con relación a la construcción de más estaciones de servicio?
Tenemos que parar con la construcción desordenada y no planificada e innecesaria de estaciones de servicio a nivel urbano, para ello es clave generar políticas públicas con enfoque territorial. Esto debe obedecer a patrones de crecimiento de ciudades, pero de manera sostenible y en armonía con el medio ambiente.
Sobre el fallo constitucional quiero ser enfática, es una vergüenza que la Corte Suprema Justicia le haya dado lugar. La acción constitucional debe darse cuando corresponda y las argumentaciones tienen un orden de prelación que empiezan con la vida y luego las otras libertades. La captura del poder en manos de la corrupción indica claramente que los alegatos son utilizados por intereses corporativos que confunden el criterio de algunos jueces dejando al margen a los ciudadanos y a los consumidores que, muchas veces, ni enterados estamos del daño al que estamos sujetos como productos de estos fallos. Tenemos que valorar nuestros recursos hídricos, debe ser una prioridad.
¿Qué postura tenés sobre aumentar los impuestos al agronegocio?
Partiendo de la base de que podemos mirar a todos los sectores de la economía, considero que es importante hacer un análisis de lo que se aporta, del impacto del negocio en términos medioambientales, de la cantidad de mano de obra directa que emplea, etc.
Una vez que tengamos los datos puestos sobre la mesa nos sentamos a conversar y buscar una mirada que potencie al bien común, que afecte de manera positiva a la mayor cantidad de personas.
¿Cuál es tu posición en relación a la ley Zavala-Riera que eleva las penas a las invasiones y ocupaciones de tierra?
Me preocupan este tipo de leyes porque ignoran los problemas sociales de fondo que afectan a una gran parte de nuestra sociedad: el acceso a la tierra en un país extremadamente desigual y que tiene una concentración de tierras en manos de unos pocos. A esto debemos sumar un desorden catastral y de registros públicos enorme y la falta de claridad de titulaciones a nivel nacional.
Con la criminalización no vamos a solucionar los problemas sociales que deben ser abordados. Si existe un conflicto es porque no existen políticas públicas. Mi posición es abordar y sumar propuestas concretas para resolver los problemas de la tierra y del desarrollo rural.
«El próximo gobierno tiene la obligación de dar claridad en términos de las propiedades de tierras en Paraguay y tomar acciones de recuperación en el caso de las tierras malhabidas»
¿Estarías dispuesta a transparentar todos los ingresos, los donantes y los gastos de tu campaña?
Sí, por supuesto. La transparencia es fundamental en la política. No solo transparentar todos los ingresos de campaña sino también como presidenta fortalecer y promover las políticas de transparencia y rendición de cuentas en la administración pública. La falta de transparencia en las campañas es una de las razones por las cuales sectores cercanos al crimen organizado hoy tienen presencia en el Estado paraguayo.
¿Cuál es tu posición sobre la recuperación de las tierras malhabidas por el Estado?
El próximo gobierno tiene la obligación de dar claridad en términos de las propiedades de tierras en Paraguay y tomar acciones de recuperación en el caso de las tierras malhabidas. Este tema se vincula con una situación de grave inseguridad jurídica, que afecta a pequeños y grandes propietarios, y sé que muchos sectores van a apoyar un trabajo serio que resuelva los problemas relacionados a los derechos de propiedad. Debemos acabar con la corrupción histórica de las instituciones que tienen que brindar soluciones a los problemas de acceso a la tierra y romper con el clientelismo que genera la clase política. La corrupción se puede erradicar si existe voluntad e independencia. Hay que hacer todos los cambios necesarios con responsabilidad dentro del marco legal.
¿Qué pensás sobre la legalización de la producción de cannabis y su uso medicinal o recreativo?
Creo que tenemos que explorar en términos económicos la posibilidad de que Paraguay desarrolle un sector de industrias de cannabis medicinal y compita con países como Uruguay o Canadá. Creo que la legalización del consumo recreativo necesita un mayor debate que tiene que instalarse desde el Poder Legislativo con profundidad y honestidad sobre sus pros y contras. En términos de combate al crimen organizado, legalizar el consumo no va a generar muchas transformaciones en términos objetivos o concretos porque Paraguay no es el principal mercado de consumo. En todo caso deberíamos trabajar en una política regional con el objetivo de combatir el crimen organizado.
El senador Enrique Riera junto a otros presentó un proyecto de ley que busca elevar las penas a quienes cierren rutas como medida de protesta. ¿Cuál es tu posición?
Este tipo de leyes pueden ser bastante peligrosas y pueden atentar contra el derecho de la libre protesta y manifestación de la ciudadanía. Además de que ya existe una legislación vigente y lo que falta, en todo caso, es aplicarla. Creo que no generaría resultados positivos, sino que, por el contrario, se podría utilizar como un arma de represión por algunos sectores.
Para que no existan más cortes de ruta, debemos resolver los problemas de la gente con políticas públicas efectivas. Claro que el libre tránsito se debe garantizar en la República, pero acá el problema es la poca visión, incapacidad de algunos actores y la limitación del Estado.
Tenemos el impuesto selectivo al consumo más bajo al consumo en la región. ¿Crees que la industria tabacalera debe pagar más impuestos?
Sí, definitivamente. Creo que las tabacaleras deben pagar más impuestos y a su vez que en todos los casos en que se aumenten impuestos el Estado tiene que demostrar la capacidad de un uso eficiente y reducción del malgasto público. Lo recaudado por este impuesto debería ser destinado a mejorar las políticas de salud y a desincentivar el consumo de tabaco.
«Debemos revisar y ver las oportunidades de mejora del Programa Tekoporã, de transferencias monetarias condicionadas, ejercer un mayor control en su implementación y establecer pasos seguros para el egreso del programa»
El último informe del INE – Instituto Nacional de Estadística- refiere que en Paraguay hay cerca de 30 mil nuevos pobres. ¿Qué harías para revertir este aumento de la pobreza que se viene dando desde el inicio de la pandemia?
La pobreza ya era un problema grave en Paraguay, casi el 30% de la población nacional vive en la pobreza. Esa es una cifra que denota la incapacidad que hemos tenido como país de traducir el crecimiento macroeconómico en mejoras de la calidad de vida de los sectores más vulnerables. Si bien hemos tenido avances, no fueron suficientes a la escala y la velocidad que necesita el Paraguay.
Tiene que existir un enfoque multidimensional de la pobreza y no solo un enfoque en términos de ingresos o la famosa línea de la pobreza basada en cuántos recursos económicos ingresan al hogar. La pobreza tiene que ver con otras dimensiones como seguridad alimentaria, acceso a educación y salud de calidad, nutrición, violencia, acceso a viviendas y servicios públicos, acceso a un empleo formal, entre otros temas.
Además, hay que hacer una primera distinción entre pobreza rural y urbana. Porque si bien las causas pueden ser similares estructuralmente, hay que abordarlas de manera distinta. La pobreza rural requiere de políticas públicas bien consolidadas en una visión territorial y productiva desde el MAG para que los pequeños productores tengan la capacidad no solo de producir cultivos para autoconsumo sino también para renta.
La pobreza rural presenta dificultades para la educación y acceso a salud. Entonces hay que ver una mayor y mejor inversión pública en conectividad de los centros rurales con los centros urbanos, transportes, puentes, rutas, etc. que combatan el aislamiento y la soledad que suelen ser características de la pobreza rural.
En la pobreza urbana tenemos que rever el modelo de ciudad que estamos replicando en todo el territorio nacional, un modelo de ciudad que excluye por los costos de tierra y acceso a la vivienda, y que consolida periferias precarias en los anillos de las principales ciudades. Tenemos que impulsar un programa de consolidación, formalización y mejoramiento de los barrios populares en todo el territorio nacional. Crear una instancia particular que articule los trabajos entre Catastro, MUVH, Registros Públicos y las instituciones que tienen competencia en la regularización de asentamientos informales.
Para ello tenemos que realizar un catastro de asentamientos informales que nunca se hizo en Paraguay. El Estado no tiene un conocimiento pleno del territorio, de donde están, quiénes y cuántos son los que viven en situación de pobreza extrema en todo el país.
Se necesita de un trabajo que sea familia por familia, tanto en el ámbito rural como en el urbano. No se puede gestionar aquello que no se conoce y la generación de datos que abarque lo multidimensional de la pobreza es fundamental para el diseño pertinente de las políticas públicas que puedan romper el círculo de la pobreza.
Debemos revisar y ver las oportunidades de mejora del Programa Tekoporã, de transferencias monetarias condicionadas, ejercer un mayor control en su implementación y establecer pasos seguros para el egreso del programa. Tenemos que seguir evaluando el impacto del programa en la transmisión de la pobreza intergeneracional en nuestro país y a partir de ahí tomar decisiones y correcciones.
No puedo dejar de mencionar a las comunidades indígenas que también son una de las poblaciones más afectadas por la pobreza y que estuvieron al margen de las políticas públicas eternamente. El INDI no funciona y las políticas públicas transversales de atención a los pueblos indígenas tampoco funcionan. Tenemos que garantizar a las comunidades en el marco de su cosmovisión el acceso a la tierra, vivienda, capacidad de producir, educación y salud de calidad.
Con la pandemia el sistema de salud paraguayo terminó de colapsar, pero también quedó demostrada la importancia de la salud pública. ¿Qué medidas tomarías para que acceder a la salud no dependa del bolsillo de la gente?
Nuestro sistema de salud es extremadamente segmentado y fragmentado y necesitamos llevar adelante todas las reformas necesarias. Debemos dar impulso a aquellas reformas ya iniciadas y aumentar la velocidad y capacidad de respuesta para la obtención de resultados en los próximos cinco años. Para eso es fundamental separar la prestación de servicios del rol rector y normador que tiene el Ministerio de Salud. Debemos darle una mayor independencia a toda la administración de los centros hospitalarios, centros de salud y Unidades de Salud Familiar.
Tenemos que llegar al cien por ciento de cobertura de Unidades de Salud Familiar a nivel nacional. Esto nos ayudará a fortalecer la mirada preventiva en términos del cuidado de la salud, es decir, evitar que nuestra población se enferme y llegue a los centros hospitalarios requiriendo intervenciones de mayor costo. La atención primaria en las USF es fundamental para ello. En esa mirada preventiva hay otras líneas a fortalecer como garantizar una buena nutrición de la población, promover una vida saludable, entre otras. Unificar el sistema de salud es fundamental. Si un accidentado tiene que ir al hospital del Trauma y tiene un seguro privado o de IPS, debe existir una caja de compensaciones.
«Paraguay tiene que dar un salto como país en cuanto a las competencias que el sistema educativo provee a sus habitantes»
UNESCO recomienda invertir un 7% del PBI en educación, ¿planeás aumentar la inversión a esta meta?
Tenemos que aumentar la inversión en educación. Pero lo que creo fundamental, además, es darle criterios de racionalidad a esta inversión. Ya no es suficiente la cobertura educativa sino la calidad de la educación. Paraguay tiene que dar un salto como país en cuanto a las competencias que el sistema educativo provee a sus habitantes. Ya no podemos seguir tan rezagados en áreas claves como matemáticas, ciencias, inglés y tantas otras que terminan restando oportunidades de desarrollo y bienestar para el país.
Desde mi gobierno no buscaremos solo aumentar el dinero en el sistema educativo; vamos a exponer criterios claros de por qué invertimos donde invertimos, atendiendo que somos un país de escasos recursos. Por ejemplo, hemos avanzado en varias áreas, como el acceso a becas de posgrado, pero seguimos tremendamente mal en otros aspectos como la educación temprana, a pesar que está comprobado que la educación temprana es la que más impacta positivamente en el desarrollo de las personas. Ampliar la inversión ahí será una prioridad para mí.
Además, tenemos que pensar en cómo se integra el sistema educativo con la vida de las personas que no van a la escuela, como los padres y madres. Es decir, también vamos ampliar el acceso a la educación temprana y buscar ampliar las horas de escolaridad, porque eso posibilita que las mujeres, que son quienes básicamente cargan con los cuidados en el hogar, puedan integrarse mejor en el mercado laboral y desarrollarse personal y profesionalmente, con lo cual avanzaremos con acortar disparidades de género y daremos pasos decididos en el propio desarrollo del país.
La inversión en educación, además, no pasa solo por dotar de más dinero al presupuesto. Tenemos que articular la política educativa con otras políticas públicas y áreas claves de la sociedad, como el acceso a empleo, el emprendedurismo, la salud, los derechos humanos, entre otros temas. La articulación de varias políticas públicas permitirá ahorrar dinero, ya que estaremos dándole un mejor uso a los recursos ya existentes.
«Una de las propuestas que venimos trabajando con el equipo técnico es aumentar y fortalecer la presencia de mujeres policías en todas las comisarías del país para atender los casos de violencia»
El año pasado cerró con 53 feminicidios y ya van más de 10 en lo que va de 2022. ¿Qué cambios propondrías para mejorar la calidad de vida de las mujeres y disidencias en el país?
Voy hacer que se cumplan los protocolos de violencia contra las mujeres. El Estado sigue en deuda con los planes y políticas públicas de seguridad. Creo que es un tema que debe ser abordado y comprendido en su carácter multidimensional para lograr resultados positivos. Hoy, necesitamos llegar a las víctimas antes, no después.
Una de las propuestas que venimos trabajando con el equipo técnico es aumentar y fortalecer la presencia de mujeres policías en todas las comisarías del país para atender los casos de violencia, todas las denuncias relacionadas a las mujeres. Mi postura va a centrarse en no tener casos de feminicidio, no podemos seguir aceptando que las mujeres mueran de manera tan agresiva y sin protección alguna.
También planteamos la capacitación de nuestras fuerzas de seguridad en la tarea de reacción ante las denuncias y ejercer un mayor y mejor control a las órdenes de restricción en todos los distritos del país. Es crucial trabajar en la prevención para que el caso de violencia no desemboque en un feminicidio.
Además, es fundamental trabajar con los hombres, en especial los jóvenes, en programas de cambio de actitud a través de la educación como política de prevención. Sobre todo, porque a esa edad suelen comenzar a manifestarse los patrones de conducta violenta.
«Una ley de paridad puede ser un instrumento super efectivo para acelerar la inclusión y participación de mujeres, reconfigurar ciertos patrones y sistemas, y promover un cambio cultural»
La expectativa de vida de una persona trans es de 39 años. Esto se debe a la calidad de vida y a las distintas violencias a las que se ven expuestas desde temprano. ¿Cuál es tu postura en relación con una ley contra toda forma de discriminación?
Estoy en contra de toda forma de discriminación, tenemos que construir una sociedad que no discrimine.
¿Qué pensás de una legislación que permita la interrupción voluntaria del embarazo?
Personalmente no estoy a favor. Este es un tema que divide a gran parte de la sociedad y por ende creo que se tiene que abordar y discutir desde el legislativo como parte de un proceso de debate nacional sobre cómo abordar una realidad que existe y afecta a varias mujeres, sobre todo en situaciones extremas. Desde el Ejecutivo vamos a trabajar en planes de educación preventiva y desde las políticas de salud, programas de acompañamiento y asistencia a las mujeres.
¿Qué pensás de la ley de paridad de género?
Lo primero que tenemos que discutir como sociedad es si estamos de acuerdo o no en que necesitamos una mayor participación de las mujeres en los espacios de decisión para mejorar nuestra democracia y nuestra sociedad. Si la respuesta es sí, entonces estamos obligados a pensar qué mecanismos e instrumentos pueden ayudarnos a derribar las barreras que actualmente siguen existiendo, a pesar de los avances en los últimos tiempos. En ese sentido, yo creo que una ley de paridad puede ser un instrumento super efectivo para acelerar la inclusión y participación de mujeres, reconfigurar ciertos patrones y sistemas, y promover un cambio cultural. Sin embargo, creo que esa Ley debería estar vigente por un tiempo limitado de años.
¿Qué pensás de una legislación que permita la unión civil entre parejas LGBT?
Actualmente la Constitución Nacional no lo permite. Temas como este deben ser abordados como parte de una gran discusión nacional que tiene que ser liderada por el Poder Legislativo. No podemos ignorar que es un tema que tenemos que discutir más allá de las posiciones personales y diversas que puedan existir.
¿Considerás importante la educación integral de la sexualidad?
Creo que la educación de la sexualidad es muy importante en nuestras vidas y sobre todo en la etapa de la adolescencia y la niñez. Hay un llamado de alerta en relación a los reiterados casos de abuso infantil que ponen en evidencia la necesidad de fortalecer estos espacios de aprendizaje en las escuelas y colegios complementando la formación que los niños y jóvenes reciben en sus familias.
Si bien la educación sexual debería llevarse a cabo en primera instancia dentro del seno familiar, las estadísticas demuestran que el 80% de los casos de abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes tienen lugar en el entorno familiar. Por ende, es urgente que el Estado ofrezca programas de educación de la sexualidad a través del sistema educativo, haciendo partícipes a padres, madres, docentes, y a toda la comunidad educativa en su diseño. El bienestar de nuestros niños y adolescentes deben ser prioridad.
Si llegaras a la presidencia, ¿tu gabinete sería paritario? 50/50 mujeres y disidencias sexuales y género/ hombres.
Mi gobierno será paritario: 50% hombres y 50% mujeres.