Esto es lo que tenés que saber si tenés un minuto:
- Un video sobre un supuesto encuentro entre varios políticos y candidatos, entre ellos Mario Abdo y Efraín Alegre, y que dio lugar a un complot para impedir que Santiago Peña llegue a la presidencia se viralizó en WhatsApp en las últimas semanas. El supuesto operativo se llama «La Operación AA». El video cumple con las características de las teorías de la conspiración, que son una forma de desinformación.
- Según el video, dicho encuentro clandestino se realizó el 20 de enero de 2023. Pero esto es imposible: el presidente Abdo se encontraba en el Vaticano, hecho reportado por la Cancillería y varios medios de comunicación. En contacto con La Precisa, el equipo de Prensa de la Presidencia, el de la campaña de Efraín Alegre y Bruno Defelippe, candidato a senador, desmintieron el supuesto encuentro.
- El contenido del material no pasa un examen rápido de veracidad: no tiene fuentes o testigos que confirmen los hechos y las declaraciones allí divulgadas; ningún medio periodístico se hizo eco del tema; no se puede identificar a las personas responsables del video; tiene una perspectiva sesgada, que no admite versiones alternativas y; utiliza un estilo sensacionalista para generar alarma en el espectador.
- Las teorías conspirativas nutren sospechas hacia explicaciones oficiales o ampliamente aceptadas, asumen invariablemente que existen motivaciones nefastas detrás de los hechos y encuentran supuestos patrones entre situaciones aleatorias.
- La desinformación toma diversas formas, pero una manera de clasificarla es la intención de daño. Según la profesora y especialista en desinformación Claire Wardle, contenidos como el video en cuestión – que utiliza cierta información real pero con un contexto falso y fabrica un relato – se ubican entre los que más daño pueden causar.
Si tenés más tiempo, conocé más detalles en el artículo completo:
Las sanciones del gobierno de Estados Unidos al ex presidente Horacio Cartes – hoy presidente de la ANR – con acusaciones de corrupción y vínculos con Hezbollah han desafiado la estabilidad del partido en plena temporada electoral. El traspaso forzado de las acciones del empresario tabacalero, la liquidación de la ganadera Chajhá, y declaraciones de líderes del partido dan cuenta de una crisis interna a raíz de las sanciones. Ante la ausencia de posibilidad de controlar el curso de los hechos, específicamente las próximas acciones del gobierno estadounidense contra el máximo líder del partido oficialista y las pujas internas de poder, emerge un terreno fértil para la aparición de teorías de conspiración que ayudan a navegar las amenazas. El reportero de ciencias Benedict Carey explica que las teorías conspirativas funcionan y logran engañar a muchas personas porque «ofrecen una especie de contrapeso psicológico, una sensación de control, una narrativa interna para encontrarle sentido a un mundo que no parece tenerlo».
En WhatsApp se hizo viral un video que asegura que en un encuentro, el 20 de enero, Mario Abdo, Efraín Alegre, Bruno Defelippe y Kencho Rodríguez concretaron un plan para derrocar a la ANR. Le llaman «Operación AA». El video cumple con las características de las teorías de conspiración, una forma de desinformación.
Lo mismo indica The Conspiracy Theory Handbook, una guía de los docentes e investigadores Stephan Lewandowsky y John Cook para proponer estrategias de respuesta ante este tipo de contenidos. Las conspiraciones convencen y se comparten porque dan explicaciones sin espacio para dudas para lidiar con la incertidumbre. Estas teorías enfocan la culpa en un conjunto de supuestos conspiradores para gestionar mejor los peligros percibidos por la gente, y cuestionan las interpretaciones convencionales de los hechos. Estos contenidos «se pueden construir o amplificar intencionalmente por razones estratégicas y políticas», aseguran los autores de la guía.
Para Byung-Chul Han, filósofo y experto en estudios culturales y autor del libro «Infocracia», «en un mundo donde todo es información, la gente se ha vuelto vulnerable a la propaganda y la manipulación». Para él, las teorías conspirativas «son una forma de resistir a esta manipulación», pero es de suma importancia no caer en sus discursos y «buscar la verdad de manera objetiva y racional».
Para comprender mejor la naturaleza y las técnicas narrativas de las teorías de conspiración, ahondamos en más detalles a continuación a partir del video sobre la supuesta «Operación AA».
Las teorías de conspiración asumen que existen intenciones nefastas
Los contenidos conspiranoicos nunca proponen que los presuntos conspiradores tengan motivaciones benignas, explica The Conspiracy Theory Handbook. Es lo que pasa en el video sobre el supuesto plan entre Efraín Alegre y Mario Abdo para derrotar a Santiago Peña y la ANR.
La voz en off del material señala a Estados Unidos como el «supervisor» del supuesto complot, con intenciones ulteriores indudablemente maliciosas. Sin aportar datos, fuentes o voces especialistas, el narrador omnisciente acusa al gobierno norteamericano en la figura del embajador Marc Ostfield de querer «imponer sus propios intereses en Paraguay». Este tipo de desinformación es más efectiva cuando se sostiene sobre algunos elementos de la realidad, como el hecho que todos los países, tanto EE.UU. como Paraguay, velan por sus intereses. Pero sobre ese elemento los desinformantes construyen narrativas, como que se busca «imponer» una agenda de género en el país.
Corte del video de la supuesta conspiración «Operación AA» donde apunta a presuntos objetivos nefastos de Estados Unidos hacia Paraguay, sin aportar mayores pruebas.
La idea de que Paraguay se enfrenta a una amenaza externa también la repite el movimiento provida, que afirma que la Unión Europea busca imponer un modelo contrario a los valores de la familia tradicional.
Las teorías de conspiración encuentran patrones en hechos aleatorios
El pensamiento conspiranoico se basa en la creencia de que «nada ocurre por accidente». Según el investigador John Cook, los teóricos conspirativos reinterpretan hechos aleatorios «como productos de la conspiración y son incluidos en una trama mayor». En otras palabras, para los conspiranoicos, «basta simplemente con “unir los puntos”».
En el video de la «Operación AA» se hace mención a hechos que sí ocurrieron, pero se los vincula entre sí como si fueran prueba de la supuesta conspiración para derrocar a la ANR. Según el relato, tras el último viaje del presidente a EE.UU., se ejecutaron varias de las acciones del plan, como declaraciones de colorados que pidieron que Horacio Cartes renuncie a la presidencia del partido y una crítica de Mario Abdo a Peña en un acto en San Pedro. Para las teorías de conspiración, todas las acciones responden a un plan superior perfectamente coordinado.
Corte del video sobre la supuesta conspiración «Operación AA» donde se narran hechos aleatorios como si fueran conexos.
Para que el video sea más verosímil, la narración se sostiene con imágenes de noticias publicadas en medios de comunicación, como videos de actos oficiales donde estuvo Mario Abdo – un ejemplo es el encuentro en San Pedro – y registro documental de otros políticos.
Las otras señales para identificar una desinformación
El video de la supuesta «Operación AA» se hizo viral por Whatsapp. Tenía la etiqueta de «reenviado muchas veces», que sirve como alerta de posible desinformación. También la inexistencia de fuentes que puedan corroborar los hechos mencionados en el material. Este video atribuye declaraciones privadas a Mario Abdo Benítez y Efraín Alegre sin citar testigos presenciales. Además, la fuente original del video es, como mínimo, dudosa. Se desconoce a los responsables con sus nombres y apellidos. Solo hay mención a las cuentas de «Despierta Paraguay» -que firma el video- en Facebook e Instagram. Estas cuentas fueron abiertas recientemente y aunque tienen pretensión de erigirse como cuentas informativas, carecen de trayectoria verificable en divulgación de información con rigor. Por si faltaran señales, ningún otro medio periodístico divulgó esta historia.
Corte del video sobre la supuesta conspiración «Operación AA» donde se plantea una situación imposible: el narrador omnisciente transmite reflexiones introspectivas del presidente Mario Abdo Benítez.
Según Claire Wardle, existen siete tipos de desinformación y el video encaja en dos tipos: el uso de información real con un contexto falso y la presentación de contenido fabricado. La desinformación con contexto falso usa «contenido genuino en otro contexto y se reformula de forma peligrosa». En el video hay clips transmitidos en medios de comunicación, pero ubicados en el contexto de la supuesta conspiración para derrocar al Partido Colorado a través de la «Operación AA».
Los contenidos fabricados son materiales nuevos que se basan por completo en hechos falsos «para engañar y hacer daño». Al inicio del video se desarrolla un relato inchequeable sobre una supuesta reunión entre Efraín Alegre, Mario Abdo, el candidato a senador Bruno Defelippe y esposo de Soledad Núñez, el senador Kencho Rodríguez y un hombre de apellido Soria. Este relato da pie a toda la trama planteada en el material.
El video también narra otras situaciones imposibles. En un momento, el narrador omnisciente describe los pensamientos de Mario Abdo, como si pudiera leer la mente de uno de los protagonistas de la conspiración.