Coronavirus

¿Qué pasa con la salud mental de las infancias?

El bienestar social, emocional o mental de muchos niños alrededor del mundo se vio afectado por la pandemia.​​​​​​​ En Paraguay, aumentaron los casos de maltrato infantil y violencia intrafamiliar además de los intentos de suicidio en la población de entre 10 a 14 años.

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El bienestar social, emocional o mental de muchos niños alrededor del mundo se vio afectado por la pandemia.​​​​​​​ En Paraguay, aumentaron los casos de maltrato infantil y violencia intrafamiliar además de los intentos de suicidio en la población de entre 10 a 14 años. Los traumas que se enfrentan en esta etapa del desarrollo pueden tener consecuencias a largo plazo en sus vidas. 

Exposición al maltrato infantil

La pandemia de la Covid-19 generó un impacto social negativo en la población infanto-juvenil en distintas dimensiones. A la interrupción de la continuidad del cuidado o el aprendizaje se le sumó la interrupción de la continuidad de atención médica y la omisión de eventos importantes de la vida. Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CDC) hablan de una pérdida de seguridad en las infancias que podría tener sus raíces en el estrés producida por la inestabilidad económica de los padres. 

Al permanecer más tiempo en la casa durante el covid-19, algunos niños quedaron todavía más expuestos al abuso y la negligencia infantil, la violencia conyugal en el hogar, y la violencia sexual. Desde enero a octubre de 2020, 322 pacientes acudieron al Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu a causa de maltrato, 21% de ellos tuvieron intentos de suicidio. Las víctimas, en su mayoría son de sexo femenino (206 casos) lo que representa un 64%, en cuanto al sexo masculino (116 casos), en cifras estadísticas, 36%.

Las víctimas de maltrato durante la niñez soportan secuelas emocionales y podrían sufrir, a largo plazo, cambios estructurales y funcionales en el cerebro. Los tipos de maltratos más frecuentes que registran los profesionales de Salud Mental en el Pediátrico son violencia intrafamiliar seguido de abuso sexual; también figura en sus estadísticas consultas por negligencia, maltrato psicológico y maltrato físico.

El grupo etario más afectado por los maltratos son niños y niñas de entre 10 a 14 años. Algunas consecuencias como trastornos depresivos, ataques de pánico e intento de suicidio en niños pequeños –menores de 10 años- son tratadas a diario por el equipo de profesionales. Los niños o niñas, testigos de violencia entre los padres, son considerados víctimas de maltrato, según la clasificación actual de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Lourdes Zelaya, jefa del departamento de Salud Mental del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, en diálogo con La Precisa dijo que existe una preocupación específica sobre la población infanto-juvenil por parte de todo el equipo de profesionales de la salud. “Hemos violentado con todas las medidas restrictivas áreas de desarrollo de los niños. Esto activó una fuente de estrés muy alta para esta población que reacciona muy intensamente a todo”, sostuvo.

Zelaya destacó que en los servicios de salud mental han aumentado los intentos de suicidio en los niños de 8 a 9 años y la severidad de los trastornos de ansiedad. “Ni hablar de los niños que tenían a la sociedad como protectora, que han sido aislados y dejados a su suerte en temas de violencia intrafamiliar”, expresó. Asimismo, se puso de manifiesto el excesivo centralismo, que dificulta la gestión, y la poca consideración a la diversidad social y cultural.

Lo emocional antes que lo académico

Existen algunas recomendaciones que aportaron distintos especialistas de la salud mental que fueron útiles para acompañar los cambios bruscos a los que nos enfrentó esta nueva enfermedad. La psicopedagoga Laura González explicó que sigue siendo importante bajar los niveles de exigencia. No pasa nada si hoy no pueden hacer la tarea o si no fue tan bien en el examen como esperaban. Es importante un abrazo, una palabra de aliento, una actividad que conecte a la familia. 

En psicología, el proceso de aceptación de la situación que estamos viviendo es lo más importante. Explicar, en nuestras palabras, qué es la covid-19, cómo llegó a Paraguay, por qué tenemos que cuidarnos individualmente y cómo impactan nuestras decisiones en otras personas. 

En este tiempo también, la escuela vino a la casa, lo que dejó en evidencia las enormes brechas de accesibilidad a Internet que tienen los usuarios en Paraguay. El 81% de los niños y adolescentes de 5 a 17 años en edad escolar no cuentan con conexión a internet en las viviendas, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (2019) y ocho de cada diez no tienen una computadora, (de acuerdo al informe del Observatorio Educativo Ciudadano). 

La trilogía de alumnos, padres y docentes, a medida que los padres vayan aggiornándose a la nueva modalidad de estudio va a ser fundamental para que ellos identifiquen el marco de realidad en esta situación. Las limitaciones que venía arrastrando el sistema educativo quedaron expuestas. Muchas de ellas tienen su raíz en la baja inversión en educación y se pueden evidenciar en las condiciones escolares precarias, tanto desde la infraestructura como desde lo pedagógico, la falta de apoyo a los docentes, el acceso a recursos digitales. 

Entre las mayores preocupaciones, sin embargo, no destacan las tareas curriculares sino la contención, la alimentación, el acompañamiento pedagógico y por sobre todo, las herramientas que les estamos ofreciendo a niños, niñas, y adolescentes para que afronten el futuro que ya llegó. Todos los especialistas consultados coinciden en que es mucho más valioso preservar lo emocional antes que lo académico. 

Fuentes

Entrevista a Lourdes Zelaya, jefa del departamento de Salud Mental del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.

👤
Lourdes Zelaya
🗓
23/12/2020

Entrevista a la psicopedagoga Laura González. Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CDC)

👤
Laura González
🗓
23/12/2020

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