Oligarquía

La plata que no alcanza en salud

Las reprogramaciones del presupuesto del Ministerio de Salud pueden afectar desde refacción de hospitales hasta compra de medicamentos.

Reportaje Jazmín Acuña ·

María Cabrera deambuló cuatro días con un feto muerto en su vientre porque en el Hospital Distrital de Caaguazú no había cama para su internación. El jefe médico, David Colmán, reconoció que no tienen camas suficientes: «Tampoco les podemos echar a los pacientes; cada paciente tiene su lugar, cuando sale uno, ingresa otro» dijo resignado a Última Hora. 

La situación puede empeorar si la Cámara de Senadores no revierte los cambios que introdujo Diputados al presupuesto 2020 del Ministerio de Salud. Con esos cambios, se verán afectadas la provisión de medicamentos e insumos, el mantenimiento de hospitales, la compra de ambulancias y camas de terapia intensiva. En contrapartida, sin la reasignación de recursos, el tomógrafo del Hospital de Trauma seguirá descompuesto.

¿Qué cambios introdujo la Cámara de Diputados al presupuesto para Salud?

La Cámara Baja hizo una reprogramación de aproximadamente G. 71.000 millones. Es decir, disminuyó algunos rubros para aumentar otros dentro del mismo presupuesto de la cartera sanitaria. Los diputados reasignaron esos recursos a otros objetos de gasto, como la equiparación salarial del personal de blanco y la construcción de dos hospitales.

Osvaldo Brítez, de la Dirección General de Administración y Finanzas del Ministerio de Salud, dice que algunos rubros afectados son el 240, 260 y 530. El primero corresponde a gastos de servicios de aseo, mantenimiento y reparaciones; el segundo a servicios técnicos y profesionales; y el tercero a adquisiciones de maquinarias, equipos y herramientas. En total, estos tres objetos de gasto suman G. 46 mil millones en el proyecto aprobado por la Comisión Bicameral de Presupuesto, que los diputados trataron en la quincena de noviembre.

Brítez explica que en el objeto de gasto 240, la reducción fue de G. 10.000 millones. Advierte que esto puede afectar el mantenimiento de hospitales, oficinas del ministerio, ambulancias y equipos de terapia. Mientras que la disminución de G. 13.000 millones en el rubro 260 afectará, entre otras cosas, el pago de los seguros de las ambulancias. Por último, el recorte de G. 8.000 millones en el rubro 530 pone en riesgo la compra de equipos, vehículos y hasta camas para terapia.

Según el funcionario, los diputados reasignaron estos recursos a la construcción de un hospital en Alto Paraná y otro en Caaguazú, el refaccionamiento del Hospital Regional de Guairá, la reparación de un tomógrafo del Hospital de Trauma y la compra de un equipo de rayos X. 

Para el Hospital de Trauma, reparar ése tomógrafo es una necesidad acuciante. Belén Montiel, funcionaria del área de imágenes, dice que el equipo está descompuesto hace un año. Cuenta que desde entonces trabajan con un sólo tomógrafo para más de 600 pacientes diarios y que no dan abasto. Los pacientes llegan de Ñemby, Villa Elisa, Limpio, Mariano Roque Alonso, incluso de Ciudad del Este y Encarnación para este estudio.

Montiel explica que sólo una tomografía de cráneo puede costar G. 300.000 guaraníes, como mínimo, en el sector privado. En el Hospital de Trauma es gratis. «Otra situación es que casi todos los equipos de radiografía ya no funcionan, solamente uno funciona. Tenemos tres terapias y un solo equipo se pasea por todos esos lugares», lamenta.

La provisión de insumos y medicamentos también puede ser afectada con los cambios de diputados. Salud tenía programado G. 26.000 millones para el pago de deuda a las farmacéuticas el próximo año (rubro 960), pero Diputados reasignó ese monto a gastos rígidos. Brítez señala que los legisladores destinaron G. 10.000 millones al pago de bonificaciones por insalubridad en el Hospital de Trauma y G. 16.000 millones a equiparación salarial del personal de blanco del Hospital Nacional de Itauguá.

Esto obliga a la cartera sanitaria a quitar recursos de otras áreas para pagar una deuda de ejercicios anteriores. Si no lo hace, no podrá hacer nuevas compras. Y esto terminará perjudicando aún más a las personas que menos tienen, que destinan hasta 43% de su gasto de bolsillo en salud sólo para comprar remedios.

Según el funcionario, Salud todavía debe a las cámaras farmacéuticas alrededor de 140 millones de dólares. Una deuda que cuando asumió la administración en agosto de 2018 ascendía a unos US$ 300 millones. «No estamos ajenos a los reclamos que representan estas equiparaciones salariales. Son necesarios, pero los fondos provienen de nuestro mismo presupuesto. Tendrían que obtenerse de recursos frescos, no del mismo», dice.

Una población que crece, un presupuesto de salud que no alcanza

El presupuesto del Ministerio de Salud es de 5,8 billones de guaraníes para el 2020, frente a los G. 5,5 billones de este año. Un poco más, aunque nunca es suficiente en un país donde el 70% de la población no tiene seguro médico y depende de salud pública. El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, sostiene que la cartera sanitaria debería tener el doble de su presupuesto actual para responder a una demanda cada vez mayor.

Si bien la inversión en salud pasó del 1,4% del producto interno bruto (PIB) en 2004 a 3,1% en 2018, todavía está muy lejos de la inversión ideal. Los organismos internacionales recomiendan invertir al menos 6% del PIB, según datos del Ministerio de Hacienda. Sostiene que las necesidades en salud, educación e infraestructura sobrepasan los recursos tributarios estimados y por eso requieren recursos adicionales de carácter permanente. 

El Ministerio de Salud pretendía obtener parte de esos recursos adicionales con el aumento del impuesto al tabaco, que es el más bajo de la región (18%). Pero la iniciativa no prosperó en el Congreso, donde el ex presidente colorado Horacio Cartes, dueño de una tabacalera, tiene mayoría.