Tres años sin saber quién dio la orden que acabó con la vida de Rodrigo Quintana

El abogado de la familia del joven asesinado ratifica que el suboficial Gustavo Florentín no es el único responsable del crimen. Mientras, la Fiscalía imputó a dirigentes que estaban con la víctima.

El suboficial Gustavo Florentín es el único acusado por el asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana, ocurrido en el asalto policial al PLRA el 1 de abril de 2017. Se expone a una expectativa de pena de hasta 30 años de cárcel. Sigue preso en la Agrupación Especializada.

Hasta ahora, la Fiscalía no identificó al responsable de ordenar el atropello a la sede del partido opositor durante las protestas contra la reelección impulsada por el entonces presidente Horacio Cartes, que derivaron en la quema del Congreso el 31 de marzo de 2017.

El abogado Guillermo Duarte Cacavelos, quien representa a la familia del joven fallecido, rechaza que Florentín haya actuado por su cuenta, como apunta la investigación fiscal.

«Sostenemos que, si bien Gustavo Florentín es el autor del hecho, existen otras personas que participaron. Se soslayó investigar a los demás coautores, a los cómplices e incluso a los instigadores. Y cuando digo instigadores me refiero a quiénes ordenaron a la policía ir al PLRA. La policía no llegó a la sede del partido en flagrante persecución de ningún hecho punible, sino que alguien les ordenó que ingresen», dice.

La querella pide investigar a los jefes policiales que dirigieron los operativos ese día. Entre ellos cita al comisario Prudencio Burgos Roa, entonces director de la Primera Zona Policial, bajo cuyas órdenes actuaron Florentín y otros imputados, como el comisario Tomás Paredes Palma. Burgos Roa, a su vez, dependía en jerarquía del comisario Luis Cantero, director general de Orden y Seguridad.

Cantero estuvo ese día de guardia en la Comandancia de la Policía Nacional junto al comandante Críspulo Sotelo y al comisario Enrique Isasi, director de Apoyo Táctico. Otros policías que dirigieron los operativos fueron los comisarios Amado Florentín Cantero Godoy y Zacarías Centurión. Ambos fueron pasados a retiro en 2019. En el caso de Isasi, también retirado, fue visto como guardia privado del expresidente Cartes.

El abogado Duarte explica que la causa del homicidio de Rodrigo Quintana está parada desde 2018 por las chicanas de la defensa de Florentín y, últimamente, la querella que representa a Leticia Redes, ex pareja del joven fallecido.

De forma paralela, la Fiscalía abrió otra causa en la que imputó a dirigentes liberales por supuesta alteración de la escena del crimen. Para Duarte, esto se hizo para confundir. «Si esa escena del crimen se alteró es justamente porque la policía abandonó el lugar. Y abandonó porque fueron ellos los que cometieron el hecho punible, dejando a Rodrigo agonizando y a los demás jóvenes sin resguardo.»