La deforestación y los incendios forestales relacionados a la actividad ganadera afectan al propio agronegocio, que termina recibiendo subsidios públicos.
El 99% de deforestación en el Chaco en 2018 fue para pasturas ganaderas.
La deforestación ocurre, en varios casos, invadiendo tierras indígenas. Por ejemplo: Empresas como Chortitzer invaden reserva ayoreo, o los tres ganaderos invadiendo las tierras de la Comunidad Loma del Pueblo Guaraní Ñandeva.
La deforestación agudiza la crisis climática. La crisis climática agudiza fenómenos extremos como sequías.
La sequía agrava los incendios forestales.
Los incendios son en gran parte provocados para actividad agroganadera.
Los aerosoles de incendios modifican el proceso de irradiación, lo que afecta el periodo de lluvias.
La falta de lluvias, obviamente, produce sequías que afectan las pasturas y acceso a agua de la producción ganadera. Así, este rubro reduce su sostenibilidad.
El Estado subsidiará con 812.164.500 de guaraníes a ganaderos afectados por sequía.