Termina la guerra en Cateura pero el negocio de la basura sigue

La historia de cómo Empo perdió contra El Farol en la guerra por el negocio de la basura en Asunción. Y el clavo que le espera al próximo intendente.

Dos días antes de las internas coloradas, Óscar Nenecho Rodriguez cerró el vertedero de Cateura tal como lo conocemos. Y así dio fin a una guerra librada durante más de una década en la capital de Paraguay: la guerra por la basura.

Esa basura que olvidamos apenas dejamos nuestras bolsas en la vereda. Que es también el sustento de cientos de familias. Y el negocio que las empresas Empo y El Farol disputaron por años.

El vertedero, ubicado en 1984 por orden de Stroessner en un humedal al borde del río que da de beber a Asunción, fue privatizado en 2004 por el intendente colorado Enrique Riera. Allí empezó todo. 

Empo, un consorcio brasileño-paraguayo, se presentó a la licitación. Riera les ofreció un contrato por 30 años por el cual la comuna de Asunción debía pagar ochenta mil guaraníes por tonelada de basura que vaya a parar al vertedero.

A cambio, Empo se comprometió a manejar «racionalmente» los desechos y convertir al vertedero en un relleno sanitario que en teoría:

Ordenaba el vertido de la basura que llega.

Instalaba ductos para ventilar el metano que se desprende de la basura, evitando que el gas de efecto invernadero que atrapa veinte veces más calor que el dióxido de carbono produzca incendios.

Organizaba el trabajo de recicladores y recicladoras que seleccionan residuos antes de que éstos ingresen al relleno.

Y se aseguraba que el lixiviado, el líquido tóxico que sale de los residuos urbanos, esté contenido en piletas protegidas para evitar que contamine el agua y el suelo.

Pero después de los incendios en Cateura que afectaron el aire de toda la ciudad en octubre de 2020, el MADES documentó que habían residuos a cielo abierto y no se contaban con medidas de mitigación del lixiviado y el metano.

Un representante de  Empo rompió el acta de funcionarios del MADES.

El otro acuerdo al cual Empo se comprometió en 2004 fue cerrar Cateura.

En 2005 intentó habilitar un nuevo relleno sanitario en Nueva Italia, pero los vecinos se opusieron.

Cuando buscó otro sitio, se encontró con una empresa rival: El Farol.

El Farol, símil a Empo pero que sirve a 25 municipios de Gran Asunción, tiene un vertedero en Villa Hayes en un terreno que le alquiló primero al Ministerio de Defensa en 2009 y que se ubica en un área silvestre protegida. También tuvo denuncias por derrame de lixiviados según el diario Última Hora.

En 2010, Empo intentó abrir otro vertedero en Villa Hayes. El Farol hizo todo lo posible para evitarlo.  Varias personas preocupadas por el ambiente de la ciudad se manifestaron frente al MADES. 

La Fiscalía descubrió que El Farol las contrató.  En 2016, en la zona de obras de Empo en Villa Hayes, el funcionario a cargo terminó atado a un árbol y amenazado de muerte. Maquinarias fueron incendiadas.

La Municipalidad de Villa Hayes, que había aceptado el proyecto de Empo, se retractó. Luego llegó  un amparo a favor de la empresa. Y una apelación a favor de la municipalidad.

Mientras una orquesta de jóvenes con instrumentos creados a partir de la basura recibían la admiración del mundo, en 2018 el gobierno argentino manifestó su preocupación ante la posibilidad de que una inundación del río Paraguay desborde las piletas de lixiviados de Cateura.

En la Junta de Asunción y en la Cámara de Diputados ambas empresas pelearon por cerrar -o no- Cateura y quedarse con la basura asuncena.

Y en ese mismo año se dió a conocer un supuesto esquema de pagos ilegales en la Municipalidad de Asunción – que incluía cobros a Empo –  que tumbó al intendente Mario Ferreiro, hoy imputado junto con el actual intendente y candidato colorado Óscar “Nenecho” Rodríguez.

Nenecho logró entre 2019 y 2020 que la Justicia le permitiera rescindir del contrato con Empo. En 2021, MADES le quitó oficialmente la licencia ambiental a la empresa. Un informe oficial de 2014 había indicado que Cateura debía cerrar en 2020 para evitar el colapso.

Dos días antes de las internas coloradas, Rodríguez firmó el acuerdo de paz.

Empo recibió 14.000 millones de guaraníes de los asuncenos de resarcimiento a cambio de aceptar su derrota, según ABC Color.

Nenecho dispuso una licitación vía excepción de un nuevo contrato para la gestión de los residuos de la comuna hasta octubre, el mes de las elecciones: el único oferente fue un consorcio liderado por El Farol, que recibirá 10.000 millones de guaraníes.

El nuevo acuerdo incluye la promesa de mantener a Cateura como lugar donde gancheros y gancheras podrán seleccionar residuos. Lo que sobre se llevará a la planta de El Farol en Villa Hayes.

Quien gane las municipales, tendrá que solucionar qué se hará con la basura de la capital.

Si persistirá un negocio de miles de millones para unos pocos o se impulsarán propuestas que cuiden el ambiente y den trabajo digno a los primeros combatientes de la crisis climática: las familias que reciclan en Cateura.