¿Qué debería hacer el Estado para equilibrar la protección ambiental y el acceso a alimentos?

Reforzar controles, exigir responsabilidad a las empresas y apoyar a pequeños y medianos productores son algunas de las medidas que sugieren distintos referentes.

«Necesitamos una política que priorice la alimentación nacional sobre la ganancia»

El Estado debe planificar el impacto ambiental de la ganadería extensiva, que destruye bosques y contamina arroyos sin control. Se produce la carne para exportar, no para alimentar a los paraguayos. Los grandes frigoríficos, que están ubicados en la periferia de la ciudad, tanto en Asunción como en algunas ciudades departamentales, están contaminando los pocos arroyos que existen en los barrios y no hay una política pública para equilibrar el impacto ambiental y la producción de alimentos.

Cualquier latifundista o ganadero hace lo que quiere, sin ninguna medida establecida para garantizar la protección ambiental. Necesitamos una política que priorice la alimentación nacional sobre la ganancia, con distribución de tierras y apoyo al campesino para diversificar la producción. La crisis climática ya nos afecta gravemente, por eso hay cada vez menos producción de maíz, poroto, mandioca y hortalizas.

Marcial Gómez. Secretario General de la Federación Nacional Campesina (FNC).

«La responsabilidad no es solo del Estado, es también de la empresa»

La comunidad afectada por los frigoríficos tendría que dirigirse a Senacsa para presentar su denuncia y que esta realice una evaluación completa. Pero la responsabilidad no solo es del Estado, es también de la empresa, que debe hacer una evaluación de impacto ambiental, análisis de riesgo y plan de mitigación, consensuados con la población. Y ahí la comunidad podría beneficiarse de esa inversión, por ejemplo, con la construcción de una escuela o un hospital.

Respecto a los pequeños y medianos productores ganaderos, el problema es muy parecido al de los agricultores. Hay muy poca asistencia del sector público, entonces, eso genera menos producción. Lo que descubrí en el estudio que realicé es que la producción está cayendo. En 2014, teníamos catorce millones de cabezas, y en 2023 estábamos con trece millones. Eso significa que tendremos cada vez menos productores y el precio de la carne va a seguir aumentando. Además, hay un monopolio de dos frigoríficos que acaparan el 70 % de la faena y fijan el precio que quieren, mientras el Estado no garantiza la competencia y eso repercute sobre los consumidores

Idilio Méndez. Investigador especializado en agronegocio y en proyectos de inversión.

«No existe una política pública que haga mejor a una violencia»

La respuesta es mucho más profunda que pensar en políticas públicas. Los frigoríficos son industrias que se manejan a través de la violencia, de la opresión; no solamente hacia los demás animales, sino también hacia las demás personas. No hay manera de que esta industria se sostenga, si no hay contaminación, explotación laboral y de los sectores más vulnerables, porque la realidad es que a nadie le gustaría trabajar en mataderos si tuviera la opción de elegir. No existe una política pública que haga mejor a una violencia; sería ahondar en un sistema destinado al colapso. La pregunta es cómo hacemos para que el espanto deje de pasar, parándonos hacia una humanidad más amorosa. El Estado debería acompañar a las poblaciones originarias, crear trabajo en agroecología y enseñar en las escuelas a crear nuestro propio alimento.

Malena Blanco (Argentina). Cofundadora de Voicot, movimiento artístico por la liberación animal.

«Reubicar industrias fuera de zonas residenciales»

“El Estado debe asegurar el estricto cumplimiento de las leyes ambientales, una responsabilidad que alcanza por igual al industrial más grande y a la empresa más pequeña. Nuestro compromiso es producir siempre con responsabilidad socioambiental. Trabajamos en el reordenamiento de la infraestructura a través de parques industriales con sistemas de tratamiento de efluentes, para reubicar industrias fuera de zonas residenciales, y facilitamos financiación con apoyo de bancos multilaterales. Paralelamente, desde Dinavisa y Sedeco, garantizamos la protección de los derechos de los consumidores y un mercado con alimentos de calidad, apoyando iniciativas de consumo responsable y acceso a la canasta básica”.

Javier Giménez García. Ministro de Industria y Comercio.


Entrevistas: Juliana Quintana.
Publicado originalmente en la sección Foro de El Surti impreso de octubre de 2025.

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