Exparlamentarias y políticas explican la importancia de mantener la Ley de Protección Integral a las Mujeres.
Antes de la Ley de Protección Integral, a mediados de los 90, las activistas de la Coordinación de Mujeres del Paraguay trabajaron la Ley N° 1600/00. Fue el primer intento de conseguir una normativa que ayude a prevenir la violencia contra las mujeres, según explica Myrian González, investigadora del CDE.
Dos décadas después, en 2016 se promulgó la Ley N° 5.777 «De Protección Integral a las Mujeres contra toda forma de violencia».
Entre las principales conquistas estuvo la inclusión de una nueva figura penal: el feminicidio.
«Hoy más que nunca es importante sostener la Ley 5.777, no solamente porque nos permite hablar de diferentes tipos de violencia, sino también porque la Ley salvó muchas vidas»
Rocío Casco, exdiputada de Avanza País
Rocío Casco explica que el debate de la Ley llevó mucho tiempo y que trabajaron por ella vecinas, organizaciones de mujeres, medios de comunicación y políticas de todos los partidos.
«(Es importante) porque establece medidas de protección hacia las mujeres y reparación. El objetivo es prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. En todo el mundo existe esta Ley»
Olga Ferreira, exdiputada independiente
«El solo crear la figura de feminicidio propuso que mucha gente entienda lo que significa una relación de poder asimétrica dentro de una pareja o una expareja y que muchas veces termina en violencia. Para mí es un logro muy importante en Paraguay»
Desirée Masi, exsenadora por el Partido Democrático Progresista
«Cuando se logró establecer la figura del feminicidio, una gran mayoría de la sociedad entendió este fenómeno como el extremo más inaceptable de la violencia de género (…) Esta Ley toca el tema más importante que es proteger a la mujer, aislar al agresor lo antes posible para que no se den situaciones más peligrosas»
Esperanza Martínez, senadora por el Frente Guasu
«La Ley 5.777, con sus imperfecciones, es una conquista del movimiento de mujeres (…) para el establecimiento de políticas públicas que aborden todas las dimensiones de lo que es la violencia de género contra las mujeres»
Lilian Soto, investigadora y activista feminista
Actualmente, la Ley de Protección Integral a las Mujeres está siendo atacada. El senador cartista Bachi Núñez amenazó, primero, con derogarla, y luego con modificarla.
Expertas advierten que la derogación de esta Ley podría traer consecuencias judiciales, entre ellas, permitir que condenados por feminicidio soliciten su libertad, poniendo en riesgo la seguridad de las mujeres en el país.