Si tenés dos minutos, esto es lo que tenés que saber:
- En los últimos 30 días, La Nación gastó más de 20 millones de guaraníes en pautas de Facebook para posicionar al candidato colorado cartista Santiago Peña y atacar a la Concertación.
- De ese monto, destinó aproximadamente 11 millones de guaraníes para promocionar artículos sobre el supuesto ingreso ilegal de “informáticos brasileños” y el conteo paralelo anunciado por Efraín Alegre, candidato a presidente por la Concertación, enmarcando estos contenidos en una narrativa de fraude electoral.
- Las cuentas pseudoinformativas En La Tecla y Sucia Política, que mantienen la misma cobertura de La Nación, también pautaron desinformaciones. Juntas gastaron más de 60 millones de guaraníes para posicionar el relato del fraude.
- Según Susana Oviedo, periodista especializada en política y docente, “la pérdida de credibilidad es inexorable para los denominados mercenarios de la información”, que realizan el trabajo sucio de los medios.
Si tenés más tiempo, te invitamos a leer el artículo completo:
En el mes de abril, una narrativa cobró fuerza en los medios cartistas: el fraude electoral. Este nuevo relato se nutre de tres temas: el supuesto ingreso ilegal de “informáticos brasileños” a Paraguay, la conspiración de las ONG de observación electoral y el conteo electoral paralelo que realizará la Concertación Nacional.
Para Susana Oviedo, periodista de la sección política del Diario Última Hora y docente de la carrera de Periodismo de la Universidad Católica, “al mezclar denuncias periodísticas con propaganda electoral, informar profusa y sesgadamente solo sobre uno de los candidatos y atacar, sin límites de ninguna laya al contendiente, no se está haciendo periodismo”.
Según la periodista, estas inconductas dañan la credibilidad del periodismo, a la ciudadanía y a la democracia “porque hay sectores de la sociedad que tienden a pensar que todos los medios y periodistas son “vendibles” y que adecuan la información y opiniones conforme al mejor postor”. Concluye que la “pérdida de credibilidad es inexorable para los denominados mercenarios de la información”, que realizan el trabajo sucio de los medios y “se dicen periodistas, pero en realidad no lo son, simplemente porque esta es una profesión que demanda una alta dosis de ética”.
Dentro de los materiales preparados por La Nación, cuatro artículos sobre los “háckers brasileños” fueron pautados en Facebook en el mes de abril. Las cuentas pseudoinformativas En La Tecla y Sucia Política replicaron y ampliaron la cobertura oficial cartista y también pagaron por difundir desinformación en Facebook.
Realizamos un análisis de la biblioteca de anuncios de Meta para conocer qué contenidos pautaron estas cuentas y cuánto gastaron. A continuación, el análisis completo:
La Nación y sus pautas sobre la narrativa del fraude
La totalidad de las pautas hechas por La Nación en los últimos treinta días fueron sobre las elecciones y costaron Gs. 21.224.496. El 73% de los anuncios son ataques a las candidaturas de la Concertación y el 23% promocionan las promesas de campaña de Santiago Peña, buscando posicionarlo como ganador de las elecciones con el resultado de las encuestas de intención de voto.
Sólo en los cuatro artículos sobre los “piratas electorales”, La Nación gastó aproximadamente 11 millones de guaraníes. Las notas vinculan a los supuestos informáticos con el conteo electoral paralelo anunciado por Efraín Alegre, que el medio presenta como parte de un esquema orquestado para el fraude electoral.
La cobertura de La Nación sobre el supuesto ingreso de “hackers brasileños” se basó inicialmente en un tweet de Hugo Portillo, exgerente del Banco Amambay -actual Banco Basa- que no cita ninguna fuente para su afirmación.
En La Tecla y Sucia Política gastaron Gs. 63 millones en desinformación electoral
Las cuentas pseudoinformativas En La Tecla y Sucia Política gastaron Gs. 63 millones en pautas de Facebook en los últimos 30 días y mantienen la misma cobertura que La Nación: instalar la narrativa del fraude. Ambas cuentas se presentan como medios de comunicación, pero sus responsables son desconocidos.
Los contenidos publicados por las cuentas tienen características de narrativas de conspiración: conectan hechos aleatorios, siembran duda sobre la información oficial, asumen invariablemente que los supuestos conspiradores tienen motivos malvados y presentan a la ANR como víctimas de una persecución.
Entre los artículos de En La Tecla, se destaca uno que se titula “ONG para controlar… y ¿hackers para descontrolar?” y que insinúa la posibilidad de fraude electoral a partir del ingreso de los “hackers brasileños”, así como la cobertura de La Nación. No es la primera vez que En La Tecla replica al medio cartista. Lo mismo ocurrió cuando se hizo eco de una desinformación sobre Infobae y un supuesto posicionamiento editorial a favor de Santiago Peña.
La cuenta Sucia Política pautó un video titulado “Planificación del fraude”, en el que en tono de sátira y burla, sostiene que la Concertación manipulará las máquinas de votación. El video incluye, así como La Nación, a los “hackers brasileños” dentro de la narrativa del fraude. Este tipo de materiales es considerado contenido fabricado, un tipo de desinformación que se caracteriza por ser 100% falsa y hecha con la intención de hacer daño o engañar.
Al cierre de la redacción de este artículo, contabilizamos que En La Tecla pautó 104 anuncios en marzo y gastó más de Gs. 34 millones. Sucia Política realizó 122 pautas e invirtió Gs. 29 millones.