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Circula en grupos de WhatsApp un mensaje celebratorio por la supuesta aprobación de una ley en Bolivia que hace obligatoria la vacunación con dióxido de cloro para tratar la covid-19. Esto es falso. Ni el Ministerio de Salud de Bolivia autorizó el uso del dióxido de cloro contra la Covid-19 u otras enfermedades, ni existen evidencias sobre su presunta eficacia contra el nuevo coronavirus. Seguimos a la espera de la vacuna
¿Qué es el dióxido de cloro?
Esta semana recibimos mensajes al WhatsApp que decían que el dióxido de cloro es la cura contra la covid. Esto no solo es falso, sino que se demostró que la sustancia es peligrosa para la salud. Hasta el día en que se redactó este artículo (28 de septiembre) no hay ninguna investigación científica que muestre el efecto positivo de esta sustancia en humanos.
El dióxido de cloro es un derivado del clorito de sodio, una sustancia química que se utiliza como blanqueante en la industria papelera y textil. El controvertido divulgador estadounidense Jim Humble, lo comercializa hace años como una “solución mineral milagrosa” con la que promete la cura de enfermedades tan diversas como cáncer, HIV, malaria, esclerosis y artrosis.
Chequeado.com, nuestro medio aliado en la red Latam Chequea, entrevistó a Luis Baraldo, doctor en Ciencias Químicas y vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El especialista explicó que el dióxido de cloro es un oxidante enérgico y poco selectivo.
Sirve para atacar al virus en una superficie inerte como una mesada o una pileta, pero en el cuerpo reacciona también a las moléculas de nuestro organismo. Baraldo afirmó que no es para nada recomendable ingerir dióxido de cloro porque va a reaccionar sin distinguir muchas moléculas tanto del virus, como de nuestras vías respiratorias.
El uso, comercialización y distribución del dióxido de cloro está prohibido en varios países del mundo, como Argentina, Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, España, Estados Unidos y Australia.
Bolivia no autorizó el uso médico del dióxido de cloro
En el sitio web de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud de Bolivia (AGEMED, dependiente del Ministerio de Salud) se puede consultar qué medicamentos cuentan con registro sanitario. En la última actualización consultada por el equipo de verificación de la AFP (2 de julio), no aparece el dióxido de cloro en el listado. En cambio, sí figura en la sección «Alertas internacionales».
El 28 de junio el Comité Científico Nacional Covid-19 tuvo que salir a publicar una aclaración al respecto. Aquí señala que la sustancia es «utilizada como desinfectante de superficies y blanqueador de materiales orgánicos» y que su ingesta puede traer efectos secundarios como fallas respiratorias y hepáticas, vómitos y diarrea severos, entre otros.
Sigue sin probarse el uso potencial de la ivermectina para tratar o prevenir la covid-19
También nos llegó un mensaje de una supuesta doctora que decía tener la receta para combatir la covid con ivermectina y que se había demostrado su eficacia gracias a un estudio australiano. En mayo se hablaba de la promesa de la hidroxicloroquina. También fueron apareciendo otros nombres como la dexametasona. Ahora se habla de una nueva píldora salvadora del coronavirus: la ivermectina.
Como ya te contamos acá, la ivermectina es un medicamento antiparasitario que se utiliza tanto en medicina humana como en veterinaria. Es cierto que científicos australianos en Melbourne publicaron un estudio en el que sostienen que la Ivermectina detiene la replicación del SARS-CoV-2 y es capaz de matar el virus en un periodo de 48 horas. Pero estos resultados se obtuvieron en cultivos celulares en el laboratorio, también llamados ensayos in vitro.
Es más, una de las autoras del documento, la bioquímica Kylie Wagstaff, desde el primer comunicado que emitió la Universidad Monash donde trabaja, hizo una aclaración sobre la capacidad del medicamento para controlar la reproducción del virus hasta hacerlo desaparecer de las muestras en un lapso de 24 a 48 horas.
«Si bien se ha demostrado que es eficaz en el entorno de laboratorio, la ivermectina no se puede usar en humanos para COVID-19 hasta que se hayan completado más pruebas y ensayos clínicos para establecer la efectividad del medicamento a niveles seguros para la dosificación en humanos», expresa la autora aquí.
Por eso, aunque hayan algunos resultados positivos, todavía faltan varias fases de investigación importantes. Vale la pena insistir en que la mala interpretación de los estudios es peligrosa porque exagera los alcances y puede llevar a consecuencias graves en la salud. Una vez más: aún no se comprobó la efectividad de la ivermectina en pacientes contagiados de la nueva enfermedad respiratoria.
El riesgo de la automedicación
La Sociedad Paraguaya de Infectología indicó que no hay ningún antiviral específico que haya demostrado con certeza ser efectivo para tratar la enfermedad pandémica o que haya reducido las muertes por Covid-19. Los medicamentos que están siendo investigados se utilizan en pacientes que requieren internación, pero no son para utilizarse a nivel poblacional.
El titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera dijo que buscar solución en las pastillas es una obsesión de la sociedad actual y agregó que ante la incertidumbre sobre la falta de medicación contra el coronavirus, muchos médicos recetan fármacos que no cuentan con evidencia científica. Entre ellos, la ivermectina.
«Acá en Paraguay está totalmente descontrolado el uso de los medicamentos y, entre ellos, la ivermectina. Todos queremos una solución pero debemos respetar el rigor científico. Mientras no tengamos los resultados de un ensayo clínico bien diseñado que pudiera estar libre de sesgos», advirtió la presidenta de la Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI), Elena Candia en una entrevista sobre el rol de la ivermectina.
La especialista aclaró que el único uso permitido en Paraguay de la ivermectina es la prevención de la hiperinfestación por strongyloides (enfermedad parasitaria intestinal). Y que solo puede utilizarse dentro de un ensayo clínico.
José Fusillo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Neumología, manifestó en una entrevista radial que, a parte de la situación de los hospitales, preocupa la automedicación contra el coronavirus. «La gente toma pastillas como si no tuvieran efectos colaterales, o interacciones medicamentosas, o que todos los pacientes son iguales. No podemos estar repartiendo recetas para COVID como si fuesen receta para cocinas», sostuvo.
Aunque algunas soluciones de la medicina occidental o tradicional o remedios caseros pueden resultar reconfortantes y aliviar los síntomas leves de la Covid-19, hasta ahora ningún medicamento ha demostrado prevenir o curar esta enfermedad. Desde el Ministerio de Salud siguen alertando sobre la automedicación y los riesgos que podrían generar sus usos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), fue clara sobre este punto: todavía ningún medicamento demostró prevenir o curar el nuevo coronavirus. Y no recomienda automedicarse con ningún fármaco, incluidos los antibióticos.