Que la educación no pague la crisis

Estudiantes secundarios, universitarios, docentes y funcionarios se movilizan en todo el país por la respuesta del gobierno a la crisis educativa en la pandemia.

«A quienes critican, no les vamos a contestar nada, que se plagueen solos» dijo desafiante el 21 de julio Mario Abdo, ignorando la mala gestión de su gobierno. 

El gobierno no solo recibe críticas, también manifestaciones: estudiantes secundarios, universitarios, docentes, funcionarios del Ministerio de Educación y sindicatos se movilizarán el 23 de julio en Asunción, Concepción, Santaní, Encarnación, Pilar, Villarrica, Ayolas, Caacupé, Caazapá, Caaguazú y Canindeyú

Ante la negativa del gobierno de tocar los privilegios del 1% más poderoso del país, exigen que no sean quienes estudian y enseñan los que paguen la crisis.

Entre sus demandas están:

Kits alimentarios, porque con hambre no se puede estudiar

260.000 estudiantes de Gran Asunción dependen de los kits de alimentos. Un logro de estudiantes al principio de la pandemia, empañado por las denuncias de falta de cobertura por parte de madres y la intención de Petta de supeditar la alimentación básica  de los alumnos a que entreguen sus tareas

Invertir para que tener Internet no sea un privilegio

Mario Abdo dijo en el discurso presidencial que la plataforma virtual llegaba al millón y medio de estudiantes. Pero es mentira.

La mitad de los paraguayos no puede pagarse Internet fijo en su hogar. Y solo el 50% de la población urbana y el 20% de la rural puede pagarse la oferta de paquetes de datos, que pese a anuncios, siguen sin estar liberados

Profesionales de salud mental en cada escuela y colegio

Se firmó un convenio con el ministerio de Salud al respecto, pero no se implementó. Mientras, el ministro Petta prefiere que sean pastores de organizaciones religiosas –como FundaJoven– quienes hablen a estudiantes y docentes sobre el bullying o el suicidio, sin formación ni criterio científico.

En 2019 un capellán llegó a hacer apología al maltrato infantil frente a docentes.

Arancel Cero en las universidades públicas

Los aranceles significan un gran gasto de bolsillo para estudiantes: un promedio de 90 dólares mensuales para tener derecho a dar una examen o asistir a  una cátedra.

El costo económico es una de las principales razones por las cuales solo 1 de cada 5 universitarios termina su carrera.

Invertir en la generación del bono demográfico

El Estado solo invierte en educación superior la mitad de lo que está obligado por ley, que es el 7% del presupuesto de la nación.

En 2020 la inversión en militares fue mayor al presupuesto de todas las universidades nacionales juntas.

No tocar la educación para pagar deudas

En medio de la pandemia, el Ministerio de Hacienda quiso recortar a la mitad el presupuesto de becas del Rectorado de la UNA, que beneficia a mil estudiantes.

En 2020 todas las universidades nacionales excepto la UNA sufrieron recortes presupuestarios.