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Resultados de pruebas académicas contradicen al senador Rasmussen de Patria Querida. Y muestran un nuevo fracaso de la administración Petta.
Hace unos días, el senador de Patria Querida Stephan Rasmussen tuiteó «Estudien, para no culpar al gobierno y a las circunstancias, sean dueños de sus destinos».
Lo que los resultados de las pruebas oficiales SNEPE muestran es diferente: las políticas públicas educativas y las circunstancias tienen mucho que ver con los resultados académicos.
Las pruebas del Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (SNEPE) fueron realizadas en 2018 a 364.167 estudiantes de tecero, sexto, noveno grado y tercero de la media en 8.139 escuelas y colegios públicos, privados y subvencionados de todo el país.
Las pruebas se midieron a través de exámenes estandarizados en octubre y noviembre del 2018. Permiten conocer «el nivel de logro» o de aprendizaje de estudiantes.
«Las pruebas incluyen distintos tipos de ítems y problemas que cubren diferentes contenidos de todos los ejes del currículum; en su mayoría son de selección múltiple y, además, las pruebas de comunicación incluyen ejercicios de redacción», explica el resumen ejecutivo presentado por el MEC.
El resultado: en promedio, estudiantes no alcanzan el nivel mínimo recomendado en castellano, matemática o guaraní.
Y los resultados fueron peores que en la prueba de 2015, la primera masiva que hizo el país. También se evidencia la desigualdad: aunque en general el rendimiento fue mediocre sin importar el tipo de colegio o área del cual venían los estudiantes, aquellos que provenían de escuelas privadas tuvieron mejores resultados en matemática y castellano, no así en guaraní, donde escuelas rurales y públicas se destacan.
¿Cómo mejorar los resultados académicos? En el estudio se señalan algunas pautas.
La primera es que estudiantes que accedieron al preescolar tienen mejor rendimiento que quienes no, en todas las áreas. Esa ventaja se nota incluso hasta en la educación media.
El aumento de cobertura de educación inicial es una deuda pendiente. La administración de Petta en el Ministerio de Educación fracasó en sus propias metas de ampliar la capacidad del sistema educativo para matricular alumnos en preescolar. Según datos del Observatorio Educativo Ciudadano, el porcentaje de niños y niñas en edad de ir a preescolar que acceden a educación bajó en 2019.
En segundo término, la prueba SNEPE vuelve a recalcar lo que ya habían documentado las pruebas PISA. Estudiantes que repiten el año tienen peores resultados después. La evidencia apunta a que antes que aplazar, es necesario mayor apoyo pedagógico y de salud mental en instituciones educativas, uno de los reclamos de estudiantes organizados en la FENAES en las últimas movilizaciones de julio.
El declive de resultados académicos, que se hace aún más evidente en noveno grado y tercero de la media, demuestra que el sistema educativo no se está adecuando a la necesidad de adolescentes, afirma Camila Giménez, representante de FENAES.
«En estos momentos, más que nunca, los especialistas en contenido deberían estar siendo convocados para poder hacer un análisis y no que toda la improvisación desemboque en un bombardeo a los estudiantes que hace que estén desde las 8 am hasta las 3 de la mañana en promedio para estar con las tareas”, dice Giménez.
Por último, las pruebas SNEPE muestran cómo el sistema educativo falla a quienes hablan guaraní como lengua materna, según lo reconocen los propios autores del informe presentado por el MEC. Estudiantes que hablan guaraní tienen peores resultados en matemática y castellano. Y no es porque no se esfuercen en aprender.
«¿Se adecua el sistema educativo suficientemente a los guaraní-hablantes? ¿Es efectiva la educación en lengua materna que se está implementando?» se pregunta el documento oficial.
En el planteamiento de estos cuestionamientos es importante tener en cuenta que dado que el Guaraní es lengua oficial, tenerla como lengua materna no debería constituirse en un obstáculo adicional para el aprendizaje de los estudiantes, concluye el informe.
