Jefe del Batallón de la Guardia de Seguridad – hoy Agrupación Especializada – del dictador Alfredo Stroessner, cargo que heredó de su padre, el coronel Juan Ramón Escobar. También heredó la función de hacer desaparecer los cuerpos de las víctimas de la dictadura estronista y el Plan Cóndor, que enterraban en el patio de la agrupación. 

Otra herencia de su padre fueron las tierras malhabidas. El general consiguió que el IBR – hoy Indert- le adjudicara más de ocho mil hectáreas en Juan León Mallorquín, Alto Paraná, y Pedro P. Peña, Boquerón. Como militar, no era sujeto de la reforma agraria.

Según la CVJ, el militar utilizaba a conscriptos para adquirir parcelas que luego le transferían. Usó el mismo mecanismo con tierras que estaban a nombre de su padre y su hermano Nelson Escobar, logrando unificar 50 lotes con una superficie total de 1.630 ha en la finca 3.561 de Juan León Mallorquín. El informe de la CVJ indica que Escobar transfirió esa finca a Graciano Pereira Parini por 1.950.000 dólares en 2004.