El 27 de mayo de 1994, unas 1.500 personas marcharon en Caaguazú para repudiar la escalada de violencia estatal contra las organizaciones populares. Campesinos, estudiantes, así como representantes de otros sectores sociales y de la Iglesia Católica, acusaron al gobierno de Juan Carlos Wasmosy de utilizar métodos estronistas para tratar de desarticular a las organizaciones.
En medio de esta manifestación, Vidalia Flecha, hija del dirigente de la Federación Nacional Campesina (FNC), Eladio Flecha, reveló que civiles armados la violaron cuando tenía 13 años. Este es parte del relato que hizo público:
«No fue un crimen simple; la violación de la que fui objeto forma parte del plan para amedrentar a la dirigencia campesina. Esto fue lo que me aseguró el criminal, quien a punta de pistola me ultrajó”.
La joven acusó del ataque a los “personeros del gobierno” que buscan “infundir miedo a las organizaciones populares a través de criminales contratados”.