Efraín Alegre dice que mientras la inversión en educación es una «flecha ascendente», la calidad educativa es una «línea horizontal». Si bien la calidad educativa tiene mucho que mejorar, es discutible afirmar que se encuentra estancada.
La calidad educativa paraguaya se puede medir de diferentes modos, con los rankings elaborados por organizaciones internacionales o con las evaluaciones de resultados académicos realizadas por el Ministerio de Educación y Ciencias.
El Reporte de Competitividad del World Economic Forum 2017-2018 indica que tanto la calidad de la educación primaria y la superior tuvieron muy leves mejorías. Sin embargo, siguen siendo la penúltima y antepenúltima en el ranking respectivamente.
Las pruebas del Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (SNEPE) evalúan el nivel de logro académico de los niños y jóvenes al final de los ciclos o niveles (3°, 6° y 9° grado EEB y 3er curso de Educacion Media) y el desempeño de los estudiantes en matemáticas y comunicación. Mientras tanto, las pruebas TERCE son estudios que miden logro académico impulsados por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE) de la UNESCO. La última mide el desempeño de los jóvenes de 3er y 6° grados de Educación Escolar Básica en matemáticas, comunicación y ciencias naturales. Al respecto, la coordinadora de la Evaluación Estandarizada del Ministerio de Educación y Ciencias, Verónica Heilborn, explica que mientras entre ambas pruebas hay disparidades en los resultados en Matemáticas en 6to grado, ambas ubican la misma tendencia: En términos generales hubo una mejora relativa en Comunicación 6to. y 9no. grado, una mejoría más apreciable en Matemáticas de 3er y 6to grado y un retroceso en Matemáticas de 9no grado.
La calidad educativa paraguaya tiene mucho que mejorar, pero es discutible afirmar que se encuentra estancada.