Si tenés 2 minutos, esto es lo que tenés que saber:
- Las designaciones de «significativamente corruptos» realizadas por el Departamento de Estado contra el expresidente Horacio Cartes y el vicepresidente Hugo Velázquez guardan similitudes con la política implementada por EE.UU. en Centroamérica.
- Un punto en común es el combate a la corrupción a través de las sanciones a actores políticos como ocurrió en Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador, señala la especialista en política exterior Julieta Heduvan.
- El apoyo estadounidense al Partido Colorado podría estar llegando a su fin a partir de las designaciones de representantes de sus dos facciones más importantes, según el historiador Andrew Nickson.
- Este cambio también se observa en un informe del Congreso de EE.UU. que pasó de describir a Cartes como «magnate del tabaco» en 2017 a vincularlo con lavado de dinero y narcotráfico en 2022, explica el analista político Leonardo Gómez Berniga.
Si tenés más tiempo, te invitamos a leer todo el análisis:
El 22 de julio de 2022, Estados Unidos hizo pública la designación del expresidente Horacio Cartes como significativamente corrupto. Tres semanas después, el vicepresidente Hugo Velázquez –en ese entonces precandidato a la presidencia– también fue designado como significativamente corrupto. Para especialistas, estas acciones de EE.UU. revelan un cambio en las relaciones internacionales con Paraguay y, en particular, con el Partido Colorado.
Para Andrew Nickson, historiador y especialista en estudios latinoamericanos de la Universidad de Birmingham, existe una relación de dependencia de Paraguay hacia Estados Unidos y duda que las designaciones por corrupción significativa cambien eso. «El hecho que Paraguay es ahora el único país en América del Sur que sigue manteniendo relaciones diplomáticas con Taiwán demuestra claramente la dependencia de esta relación bilateral con EE.UU., el gran aliado que, sin embargo, hasta hoy ni permite la importación de carne paraguaya», enfatizó Nickson.
Según su análisis, el apoyo estadounidense al Partido Colorado podría estar llegando a su fin tras la designación de representantes de ambas facciones en pleno periodo preelectoral. A la par, señala que eso también es relativo por «la falta de coherencia y de experiencia de gobernar del Partido Liberal Radical Auténtico, la ausencia de un partido programático de derecha en Paraguay y la extrema paranoia de EE.UU. hacia la izquierda en América Latina».
El 6 de septiembre de 2022, se publicó un nuevo informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU sobre Paraguay, las designaciones de Cartes y Velázquez, la coyuntura electoral y la relación con Estados Unidos. Según un hilo del abogado y analista político Leonardo Gómez Berniga, este nuevo documento revela que Washington cambió la forma en que describía a Cartes en 2017 como «el magnate multimillonario del tabaco», para afirmar ahora que está relacionado al narcotráfico y el lavado de dinero desde 2013, año en que la ANR volvió a ser gobierno. Para Gómez Berniga, de ésta manera el gobierno de EE.UU. reconoce «que las acusaciones estaban en el 2013 pero no habían llegado a ser tema de interés», como sí lo son ahora.
El informe de EE.UU. revela qué información consideran importante para las discusiones parlamentarias sobre la inversión militar, el presupuesto de USAID y todas las agencias de cooperación, la eficiencia de los desembolsos referidos a justicia, y la solicitud y elaboración de informes sobre Paraguay, explica Gómez Berniga.
Para Julieta Heduvan, licenciada en Relaciones Internacionales y especialista en Política Exterior de Paraguay, a partir de las designaciones de Cartes y Velázquez, se podría hablar de una «centro americanización» de la política exterior de EE.UU. hacia Paraguay. El combate a la corrupción es el punto de conexión entre Paraguay y Centroamérica, según Heduvan.
Explica que en ambos casos, EE.UU. implementó medidas para mejorar la gobernanza, la asistencia al Poder Judicial y el apoyo a jueces y fiscales para combatir delitos financieros. Según la especialista, el país busca acuerdos con otros para combatir la corrupción, fortalecer las democracias y así asegurar sus inversiones y apoyos financieros. «Obviamente Estados Unidos no es un actor desinteresado. En relaciones internacionales no existe el desinterés en las acciones, nunca», puntualizó Heduvan durante una entrevista con La Precisa.
A diferencia de los países de Centroamérica, Paraguay es un aliado estratégico de Estados Unidos en Sudamérica, principalmente en la Triple Frontera. «No está en el famoso patio trasero», aclaró Heduvan, sino entre los dos países más grandes de América del Sur: Brasil y Argentina. Por otro lado, Centroamérica se caracteriza por ser «una zona clave para EE.UU. a nivel de comercio y seguridad», pero que Washington no controla.
Heduvan puntualiza que la gran diferencia es esa: Estados Unidos no tiene una relación coercitiva con Paraguay como sí podría tener con países de Centroamérica. Como relación coercitiva, Heduvan se refiere al uso de «amenazas o acciones militares, sanciones o estrangulamiento económico, aislamiento político», el cual no es el caso de Paraguay.
Antecedentes internacionales de la nueva política exterior de EE.UU.
Dos días antes de la designación de Cartes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony J. Blinken anunció la designación de 60 funcionarios públicos de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador por participar en actos relacionados a la corrupción. Ya a principios de año, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, también fue señalado como significativamente corrupto. En abril, Hernández fue extraditado a EE.UU. para enfrentar acusaciones por narcotráfico. Otro caso llamativo es la designación de la fiscala general de Guatemala, María Consuelo Porras Argueta de Porres, por obstruir investigaciones anticorrupción para proteger a aliados políticos y obtener favores políticos.
En Paraguay ya hubo designaciones anteriores a las de Cartes y Velázquez. En 2019, fueron señalados como significativamente corruptos el exsenador colorado Óscar González Daher y el exfiscal general Francisco Javier Diaz Verón y, en 2021, el diputado colorado Ulises Quintana.
Entre 2021 y 2022, además de los señalamientos mencionados, el Departamento de Estado hizo diferentes designaciones en Sudamérica, Europa Oriental y África. Algunos casos son los de Sali Berisha, expresidente de Albania; Porfirio «Pepe» Lobo Sosa, expresidente de Honduras; Dobroslav Trnka, exfiscal general de la República Eslovaca; Milan Tegeltija, expresidente del Alto Consejo Judicial y Fiscal de Bosnia y Herzegovina y Abdalá Jaime Bucaram Ortiz, expresidente de Ecuador.
Un elemento nuevo en la política externa estadounidense es que utiliza «mecanismos mucho más transparentes y visibles», aseguró Julieta Heduvan. De hecho, todas las designaciones pueden ser leídas en la web del Departamento de Estado.
En conferencia de prensa, Marc Ostfield, embajador de los Estados Unidos en Paraguay, explicó que su país seguirá utilizando «todas las herramientas disponibles en la lucha contra la corrupción: restricciones de visas, sanciones financieras, extradiciones, entre otras». Teniendo en cuenta los antecedentes de Centroamérica, Heduvan no descarta que EE.UU. siga realizando designaciones y que se den futuras extradiciones.