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En este último tiempo se relajaron las medidas sanitarias. Muchas personas regresaron a las oficinas, a los bares y hasta volvió el fútbol. La aglomeración es peligrosa, pero no corremos el mismo riesgo a contagiarnos en todos los espacios. Pero, aunque es cierto que es más probable que los contagios ocurran en lugares cerrados, no es imposible contagiarse al aire libre.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia estadounidense para la vigilancia de epidemias, sostienen en sus guías que la gente se contagia inhalando el coronavirus que circula en partículas suspendidas en el aire. Es fundamental realizar una ventilación exhaustiva de los espacios interiores y la recomendación es trasladar las actividades al exterior.
El contagio en espacios cerrados
La covid se contagia por vía aérea. El virus puede escapar de la boca o la nariz de alguien, permanecer unos minutos en el aire y desplazarse hasta la boca o nariz de otra persona. En un estudio titulado «Es hora de abordar la transmisión aérea del COVID-19» un grupo de 239 científicos de todo el mundo pidieron a las organizaciones internacionales que tengan en cuenta la evidencia que muestra que existe un riesgo de transmisión por vía aérea a través microgotas que podrían viajar hasta varios metros.
La OMS también admite que las vías de contagio que justifican lavado de manos, mascarillas, distancia social y ventilación eficiente de interiores. Pero las circunstancias del contagio varían. El riesgo depende, fundamentalmente, de cuatro factores: que haya mucha gente, que compartan espacio por mucho tiempo, que hablen fuerte y que estén con mala ventilación. Es decir, los interiores son más peligrosos.
Si bien la covid no es tan infecciosa como el sarampión, los científicos ya reconocieron el papel que desempeña en la pandemia el contagio por aerosoles. Lidia Morawska, una de las expertas más importantes en el mundo en cómo afecta a la salud la calidad del aire, lideró a cientos de especialistas y convenció a la OMS de asumir que la covid se transmite por el aire.
Las mascarillas y los tiempos del encuentro: claves para reducir grados de exposición al virus
La científica dijo al diario El País de España que, en ocasiones, con abrir las puertas y las ventanas puede ser suficiente. En lugares bien ventilados, como los hospitales donde se han realizado estudios, esto no es un problema porque las gotitas cargadas de virus se eliminan rápida y eficientemente mediante ventilación.
Pero cuando no funcionan esos sistemas o el local no está abierto al exterior, como en muchos lugares públicos cotidianos, esta podría ser la ruta principal. Hipotéticamente, si en una casa se reúnen seis personas y una de ellas está contagiada, independientemente de la distancia, si pasan cuatro horas sin mascarillas ni ventilación y hablando en voz alta, las otras cinco personas se contagiarán. En caso de usar mascarillas, ese riesgo se reduce a cuatro contagios. Aunque las mascarillas por sí solas no evitan los contagios si la exposición es muy prolongada.
En Paraguay, la noche podría convertirse en uno de los principales focos de expansión del coronavirus en el país. El Poder Ejecutivo dio a conocer el miércoles 14 de octubre un instructivo para la realización de eventos sociales durante la pandemia del covid-19, que permite albergar hasta 50 personas en espacios mixtos (una mitad en espacio abierto y otro cerrado). La hora límite para estas actividades es la medianoche.
Un cóctel peligroso es, por ejemplo, un karaoke mal ventilado en el que los clientes llenan el local y pasan horas cantando. Otro factor de exposición en interiores es cuando el aire acondicionado está en modo recirculación interior y no en un programa que permita la renovación de aire reemplazándolo con el del exterior.
En cambio, en exteriores, la dilución de los virus en suspensión es inmediata, reduciendo de forma notable las posibilidades de contagio. Cuantas más actividades se trasladen al aire libre, mejor.
Es posible minimizar los riesgos si se ponen en juego todas las medidas disponibles para combatir el contagio por aerosoles. El peligro de infección se reduce por debajo de una persona contagiada cuando el grupo usa las mascarillas, acorta la duración del encuentro y además ventila.