Oligarquía

«Mientras más opciones existan en la oposición, habrá menos alternancia en municipios al mando de colorados»

La politóloga Rocío Duarte recuerda que la fragmentación de candidaturas en la oposición solo favorece a la ANR. Advierte cómo el dinero puede definir las municipales en medio de las necesidades por la pandemia.

Reportaje Romina Cáceres · Edición Jazmín Acuña · Ilustración Robert Báez & Jazmín Troche ·

Rocío Duarte, politóloga graduada de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, cree que los resultados de las internas partidarias del domingo fueron previsibles en cuanto al Partido Colorado. El intendente Óscar Rodríguez, apoyado por el cartismo, le ganó al abdista Daniel Centurión y será el candidato colorado a la intendencia de Asunción en las elecciones municipales del 10 de octubre. Duarte dice que era notoria la diferencia sobre quién tenía más recursos invertidos en comunicación, más la ventaja de visibilidad de estar en ejercicio de la función. 

Sostiene que en el PLRA sí hubo sorpresas en la reelección de Efraín Alegre como presidente del partido, teniendo en cuenta las críticas que se posicionaron contra su figura como eventual candidato en las generales de 2023. Alegre ganó por un margen de 1% al senador Salyn Buzarquis, que tenía el apoyo de los senadores Blas Llano y Víctor Ríos.  Según Duarte, pesó más el discurso anti cartista que el anti colorado en general. 

La politóloga analiza en esta entrevista las configuraciones posibles del escenario político con miras a las municipales. También las consecuencias del desbloqueo de listas como  el descontrol del financiamiento político, un aspecto clave en un contexto de mucha necesidad económica por la pandemia. 

Sobre el caso del PLRA, hay sectores que resaltan que Efraín Alegre ganó por margen mínimo la presidencia del partido y que hubo 67 mil votos en blanco; además de que su eventual candidatura en 2023 sería entregar las elecciones en bandeja al cartismo, ¿cómo se puede interpretar eso?

Es compleja la situación. Se instaló esa crítica a Efraín en términos de «inutilidad» ante un eventual enfrentamiento contra el cartismo, pero no hay que olvidar que en las elecciones generales de 2018 estuvo a pocos puntos de quedarse con la presidencia. De ninguna manera podemos descartar que esa fuerza con la que llegó al 2018 se haya disipado tan rápidamente. Entonces, bien puede ser que estas críticas respondan también a una estrategia de debilitamiento del principal candidato del PLRA. Lastimosamente no tenemos datos de encuestas internas para saber cómo ha ido evolucionando esa imagen al interior del partido.

Por otro lado, el sector de los afiliados liberales críticos que votaron en blanco es muy interesante en el sentido de que demuestran que hay voluntad de seguir apoyando a ese partido, pero no a las opciones principales: ni Efraín, ni Buzarquis vinculado a Llano. Habría que ver quiénes son, qué programas y qué intereses tienen en general y cómo se puede canalizar esto. No solamente dentro del Partido Liberal sino también con miras a establecer alianzas entre los distintos sectores. Hay que darle su valor a ese sector en el sentido de que el PLRA no tiene la cantidad de recursos para movilizar las bases que tiene el Partido Colorado, no obstante, igual mucha gente fue a votar. Y fue a votar duro o en blanco.

¿Qué nos debería llamar la atención a partir de las internas?

Un llamado de atención para toda la población es el descaro con el cual se utilizaron recursos públicos para las campañas. Aparte de eso, el caso de Ulises Quintana en Ciudad del Este, que es alguien que está con un proceso judicial abierto e igual ganó en su ciudad. Hay que seguir debatiendo sobre el origen de los fondos para las campañas políticas. Las malas prácticas, que se ven cada vez con menos vergüenza, nos deberían llamar la atención porque en última instancia definen la eventual calidad de la gestión de quienes accedan a los puestos de gobierno. 

Nota de El Surtidor: El diputado colorado Ulises Quintana, imputado por tráfico de influencias y lavado de dinero vinculado al narcotráfico, es el candidato de la «Concordia Colorada» del cartismo y oficialismo en Ciudad del Este. Ganó las internas a los precandidatos Juan Ángel Núñez, del movimiento Unidos Podemos, y Esteban Wiens, hijo del ministro de Obras Arnoldo Wiens. Quintana se enfrentará al candidato independiente del movimiento Conciencia Democrática, Miguel Prieto, quien renunció a la intendencia para buscar la reelección al frente de la comuna esteña.

A propósito, estas elecciones fueron la primera prueba de las listas desbloqueadas, que de alguna manera los promotores vendieron como «el fin de los impresentables»;  sin embargo, se elige a candidatos como Ulises Quintana. ¿Cómo creés que va a impactar este nuevo sistema en las municipales? 

En ese sentido, la evidencia respalda los mensajes de precaución que se habían emitido durante los debates acerca del desbloqueo de las listas, que en realidad en un contexto en el cual el control de los gastos de campaña es sumamente débil, la definición de la voluntad popular pasa por una cuestión de recursos y el acceso en el corto plazo a esos recursos; no por una cuestión de identidad política o propuestas políticas. Porque justamente de la mano de estas malas prácticas otras características que hemos visto en este proceso electoral es la ausencia de propuestas programáticas. Y después de eso no sabemos cómo la gente define su preferencia y porqué. Otro escenario posible es que exista un sector que se sienta representado por Ulises Quintana. Sin el mecanismo de control de los gastos de campaña, el desbloqueo de listas abre la puerta a que se reduzca la promoción de las figuras políticas a una capacidad individual de conseguir esos recursos.

Me parece que lo que ocurrirá en las municipales es perfectamente extrapolable con lo que vimos en las internas. Va a pasar por una cuestión de recursos, y en ese sentido, es sumamente importante prestarle atención al contexto de necesidad que estamos viviendo. En la pandemia todas las necesidades aumentaron muchísimo, entonces, cualquier alivio económico al que la gente pueda acceder en este contexto vale mucho más que cualquier promesa de política pública que se pueda hacer. Realmente es una situación económica muy frágil por la que está pasando la población paraguaya.

¿Qué impacto podría tener el desbloqueo de listas para las candidatas mujeres?

Puede llegar a impactar en el sentido de que la visibilidad que puedan tener las candidaturas de las mujeres no va a pasar por las cualidades de dirigencia política que tengan, sino por la posibilidad de que alguien les financie la campaña. Sumado a todos los problemas que existen de participación política electoral de las mujeres en Paraguay, que se enfrentan todavía a estereotipos de género y violencia política que las afecta de forma muy desigual: no solo a las candidatas de forma individual sino también a sus familias. No existe protección más allá de la buena voluntad de las bases que puedan conformar. Todavía necesitan mucho apoyo de los partidos políticos, de la estructura, que eventualmente les puedan ofrecer no solamente capacitaciones sino también garantía de integridad de salvaguardar su vida y la de su familia.

¿Creés que eventualmente la oposición podría llegar a capitalizar el #ANRNuncaMás, ese descontento que se manifestó con las protestas de marzo?

Eventualmente sí. No lo veo fácil. La oposición tiene muchas cosas en contra porque depende de su capacidad de sobrepasar todas estas barreras a la coordinación colectiva a la que se enfrenta hace 30 años. Pero sí se abrió una ventana de oportunidad en términos discursivos al menos, ya que se le vincula al Partido Colorado con esta gestión trágica, pésima, de la pandemia. Ahí va a depender también de la capacidad que tengan las voces críticas para seguir vinculando a los candidatos cartistas, que se esforzaron por distanciarse del gobierno central. El desafío está en mostrar que es el mismo partido el que incluye a los que están en el gobierno como a quienes le hacen la crítica dentro del mismo partido desde otra facción.

Son muchos retos a los que se enfrenta la oposición: tiene que mantener esa capacidad discursiva de vincular lo que es una gestión pésima con un partido político, tiene que superar los obstáculos para la acción colectiva, organizarse para hacer frente a la limitación de recursos, también tener la predisposición para negociar. Es momento de dejar ese chauvinismo de quien en un momento específico tiene más recursos tiene que encabezar todas las listas. Pero también es muy importante que aquellos partidos y movimientos con menos bases electorales tengan esa capacidad de aceptar la realidad y de posicionarse estratégicamente con miras a presentar listas unificadas. Desde siempre la fragmentación favorece a las candidaturas hegemónicas. Entonces, mientras más opciones existan, eso va a jugar en contra de la alternancia en municipios que estén al mando de colorados. 

¿Cuál es el escenario que se plantea para el Partido Colorado?

Una señal muy clara que dio el candidato vinculado al gobierno el día de las elecciones fue que apenas hubo una tendencia clara en Asunción de que estaba ganando el candidato del cartismo, dio una conferencia de prensa felicitándolo, poniéndose a disposición para trabajar en el partido todos juntos. El mensaje que apunta a unificar todas las facciones es clarísimo, al menos discursivamente no hay duda de que ocurrirá esa concordia, la «cicatriz». Es otra ventaja con la que llega el Partido Colorado no solo en Asunción.

¿Qué municipios considerás que son clave en esta disputa? 

Asunción por supuesto siempre es un caso importante, pero creo que más por el desafío de cómo la oposición consigue establecer alianzas o no. En cuanto a lo que representa el ejercicio de la política en el país, el caso de Ciudad del Este es clave: no solamente pasa por una cuestión partidaria sino también de financiamiento político y de la calidad de representación. Eso hablando de capitales principales. Después hay que ver los sectores donde tradicionalmente los liberales tienen más peso y también los bastiones tradicionales del Partido Colorado. Hay que ver por zona cómo van apareciendo o desapareciendo fisuras que pueden dar pie a una unificación o quiebre con miras a las elecciones generales.

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