Este artículo ha sido actualizado el 11/07/2022 para reflejar la decisión del TSJE de reconocer a la Concertación.

La “Concertación para un Nuevo Paraguay” es un acuerdo político de oposición que busca competir en las elecciones de 2023 por la Presidencia. Presentará una chapa presidencial, pero candidaturas diferentes para el Congreso, gobernaciones y juntas departamentales.

Un total de 23 partidos y 2 movimientos inscribieron la concertación para chapa presidencial el 24 de junio en el TSJE, entre ellos PLRA, PRF, PEN, PPQ, Frente Guasu-Ñemongeta y el Movimiento Despertar. El coordinador de la Concertación y presidente del Partido Revolucionario Febrerista, Guillermo Ferreiro, recuerda en entrevista con El Surtidor que el proceso no fue nada fácil. «Contra todo pronóstico, estamos todos unidos. Desde Patria Querida hasta los sectores más de izquierdas – si se quiere decir- del Frente Guasu», dice. 

A diferencia de las alianzas, que caducan tras las elecciones, la concertación se extiende por el periodo de duración previsto de los cargos electivos para los cuales fue creada. Según el Código Electoral, esta organización también permite a sus integrantes tener participación en la formación y administración del gobierno.

El acuerdo de la Concertación establece 12 ejes programáticos, que incluyen trabajo con seguridad social, salud, educación y crecimiento económico sostenible. También puntos de atención urgente como Itaipú y Yacyretá, seguridad alimentaria, crimen organizado y narcopolítica, así como la deuda externa.

Entre las precandidaturas es la primera vez que tres mujeres se postulan a la Presidencia: la diputada Kattya González por el PEN, la senadora y exministra de Salud Esperanza Martínez por el Frente Guasu-Ñemongeta y la exministra de Senavitat Soledad Núñez por el movimiento Despertar. Por el PLRA los precandidatos son Efraín Alegre, presidente del partido; el gobernador de Cordillera Hugo Fleitas y el exintendente de Asunción Martín Burt. Otro presidenciable es el diputado y presidente de Patria Querida, Sebastián Villarejo.

El plazo para oficializar precandidaturas ante el TSJE es el 31 de agosto. En principio, las duplas presidenciales deben someterse a votación en las internas simultáneas del 18 de diciembre y de ahí saldría la chapa para disputar las generales de 2023. La Concertación decidió usar el padrón nacional en sus internas, adelantando así la disputa con la ANR.

La amenaza colorada de judicializar las elecciones

Cuando la Concertación pidió su reconocimiento al TSJE el 24 de junio, estableció que la elección de la chapa presidencial sería a padrón abierto. Esto significa que cualquier persona inscrita en el Registro Cívico Permanente (RCP) podrá votar, sin importar que esté afiliada o no a un partido.

Por ejemplo, un colorado podrá votar en las internas de la concertación, pero no en las de su partido. Desde 2017, las internas para las generales se realizan el mismo día a fin de evitar el doble voto, un delito que está penado con hasta tres años de penitenciaría y multa.

El uso del padrón nacional en las internas de la Concertación inquieta a la ANR, que presentó una impugnación este lunes 4 de julio, tal como hizo en las municipales de 2015 contra la concertación que postulaba a Mario Ferreiro. Las autoridades coloradas quieren que se excluya de las internas opositoras a sus cerca de 2.600.000 afiliados, que representa 57% del padrón nacional hasta 2021. Una determinación que no han tenido a la hora de depurar el padrón colorado de afiliaciones sin consentimiento de ciudadanas y ciudadanos.

«Hay muchos colorados y coloradas que quieren participar en las internas de la concertación y la ANR considera que ya les tiene ganados. Están preocupados porque se va a demostrar la gran cantidad de afiliados truchos que tienen mediante la falsificación de firmas y eso está claro que infla su padrón. Por eso están buscando la manera de embarrar», dice Ferreiro.

Partidos y movimientos que integran la “Concertación para un nuevo Paraguay”.

El 30 de junio, la fiscala electoral Myriam González rechazó el uso del padrón nacional por parte de la Concertación. Recomendó al tribunal electoral de la Capital segunda sala no reconocer a la organización hasta que conforme su propio padrón. Es este tribunal el que debe otorgar el reconocimiento a la Concertación para participar en las elecciones generales de 2023.

Según el cronograma electoral, los tribunales electorales tienen hasta el 8 de julio para resolver las solicitudes de reconocimiento de alianzas y concertaciones. Un punto a considerar sobre los plazos es que la Concertación recusó a los tres miembros del tribunal de la segunda sala Guillermo Casco, Myriam Cristaldo y Santiago González Bibolini por antecedentes en otros juicios. El apoderado del PLRA, Efrén Silva, dijo a ABC TV que esperan la conformación del tribunal para el reconocimiento.

Listas al Senado, por separado

Si bien la concertación acordó presentar una chapa presidencial unificada, cada sector presentará sus propias listas para el Congreso y junta departamental. Algunos utilizan la figura de la alianza, que se disuelve tras las elecciones. Si bien puede contar con el apoyo de partidos y movimientos, solo los partidos pueden inscribir una alianza ante el TSJE. En el caso de la concertación, sin embargo, pueden inscribirse ambos. 

Solo para la Cámara de Senadores hay al menos cuatro listas presentadas por Frente Guasu – articulación Ñemongeta;  la alianza PEN, Hagamos y Despertar; la alianza PLRA, PDP, PRF, Demócrata Cristiano, Partido de la A y Frente Amplio; y la lista de Patria Querida. Estos acuerdos no necesariamente se aplican a candidaturas para diputados, gobernadores y juntas departamentales.

La importancia de las elecciones para el Senado radica en que es el único espacio donde la oposición le puso freno a la hegemonía colorada. Pero el desbloqueo de listas puede dispersar aún más los votos de la oposición en las próximas elecciones, como ocurrió en las municipales. La doctora en Ciencia Política Katia Gorostiaga Guggiari advierte que tantas listas pueden terminar beneficiando a la ANR.

«La oferta amplia es interesante para la democracia en general, pero cuando tenés una maquinaria electoral del tamaño de la ANR, lo que hace es dispersar el voto de la oposición, lo que le facilita al Partido Colorado tener mayoría propia en ambas cámaras» dice en entrevista con El Surtidor. Explica que se da el mismo fenómeno con las candidaturas presidenciales por fuera de la Concertación. Por ejemplo, el excanciller Euclides Acevedo o el exfutbolista José Luis Chilavert desarrollan en paralelo sus precandidaturas.

«¿Y por qué es tan importante que no se dispersen los votos de la oposición? Porque la alternancia política es siempre saludable para la democracia. Una alternancia real y que logre concluir su mandato» enfatizó.

Consultada respecto a si es posible repetir la victoria de 2008, cuando una alianza llevó al poder a Fernando Lugo tras 61 años de hegemonía colorada, la politóloga señala que aún es temprano para concluir eso.

«Imitar lo que pasó en el 2008 es muy difícil porque las condiciones que se dieron entonces fueron muy particulares. En 2008 la oposición llega contra un Partido Colorado completamente quebrado, peleado en la interna. Los colorados que en una situación diferente hubieran votado por los colorados hicieron un “voto castigo” y le votaron a Lugo. Así de quebrados  no están ahora».

Sin embargo, Gorostiaga considera que la oposición tiene la posibilidad real de disputar el poder al Partido Colorado en 2023. Todavía hay un largo trecho hasta las internas de diciembre cuando estarán definidas las candidaturas.

Actualización 11/07/2022

El viernes 8 de julio, el TSJE reconoció a la Concertación para participar en las elecciones de 2023 y autorizó a la organización el uso del RCP como padrón en sus internas del 18 de diciembre. La máxima autoridad electoral rechazó así la impugnación de la ANR al uso del padrón nacional y su recusación contra el ministro del TSJE Jorge Bogarín. Uno de los argumentos para no hacer lugar a la acción del Partido Colorado – promovida por cartistas- es que no se puede cercenar el derecho al voto y que la decisión de participar o no en las internas es del ciudadano, no de una agrupación política: opción, no obligación.

En la tarde del lunes 11 de julio, finalmente el cartismo anunció que no apelará la decisión del TSJE ante la Corte, poniendo fin a las especulaciones. Antes, el presidente Mario Abdo Benítez también había manifestado que su sector respetaría el fallo sobre el uso del padrón.