Ramona Sánchez tenía 68 años cuando la mandaron presa a la cárcel de varones de Coronel Oviedo por ayudar a campesinos sin tierras. Había cedido su patio para que los campesinos desalojados de la ocupación de Juliana Fleitas acampen mientras se re-organizaban. Era madre de una de las mujeres desalojadas. Su hija relató que los policías fueron a la casa de la señora Ramona y la sacaron de los pelos para llevarla a la penitenciaría. Aquella vez también detuvieron al coordinador de la iglesia por acoger el campamento en el patio de la parroquia.
Ramona estuvo presa un año y seis meses en una celda que compartía con hombres en la cárcel de Coronel Oviedo. Otros campesinos también fueron detenidos. La Federación Nacional Campesina (FNC) realizó medidas de protesta como la ocupación del local del juzgado de Caaguazú para presionar por la liberación de los presos.