En noviembre de 2021, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) fiscalizó a cinco empresas por contaminar el arroyo Mburicaó en Asunción, de acuerdo a documentos a los cuales accedió El Surtidor.

 Entre las empresas se encuentran frigoríficos como Frigo y Frigomerc, pero sobresale la intervención realizada a la Essap, la empresa supuestamente encargada de proveer agua potable y alcantarillado a ciudades con más de 10 mil habitantes en todo el país.

De acuerdo al documento de intervención del MADES, en noviembre de 2021 la Essap vertía sobre el cauce del Mburicaó a la altura de Av. España y Sacramento efluentes cloacales de viviendas e industrias. La intervención documentó la presencia de desechos fecales y restos de hidrocarburos sobre el espejo de agua. Lo segundo llama la atención debido a la existencia de una estación de servicios a menos de 500 metros del cauce. La intervención documenta además que la  Essap cometió infracción de la ley 294/93 de impacto ambiental y la 3239/07 de recursos hídricos. Según una tesis de la Universidad Nacional de Asunción y Conacyt de 2017, la contaminación del arroyo es en un 60% desechos fecales y un 40% desechos industriales, siendo los últimos los más peligrosos.

Cuatro meses después de la intervención del MADES, en marzo de 2022,  un equipo de El Surtidor y Fotociclo documentó que el caño de la Essap sigue contaminando el Arroyo Mburicaó.

Consultada al respecto por este medio, la empresa de agua potable admitió que sigue infringiendo leyes ambientales y que hasta ahora no lo había podido solucionar por razones burocráticas. Según la Essap, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas les exige un permiso de la Municipalidad de Asunción para llamar a licitación de colectores que deberían llevar los desagües que hoy sus caños vierten en Mburicaó hasta una planta de tratamiento de aguas residuales, una promesa incluída en una comunicación oficial en su web. 

Pero según la directora del Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, la ingeniera ambiental Cynthia Guerreño «el delito ambiental no tiene nada que ver con el permiso municipal, sigue siendo delito ambiental». Guerreño asegura que a su departamento no llegó ningún expediente de la Essap. 

El Departamento de Obras de la Municipalidad de Asunción no respondió a nuestros repetidos intentos de verificar si allí había algún expediente. Essap dejó de responder cuando pedimos documentos que demuestren esa exigencia de permiso del municipio.

Por qué es importante el Mburicaó

Aunque el arroyo Mburicaó no se utiliza para la provisión de agua potable directamente, sí desemboca en el río Paraguay, una de las fuentes de agua de Asunción. Roberto Lima Morra, ingeniero sanitario y especialista en residuos, explica que es un sitio «con una biodiversidad que se encuentra degradada». Su propio recorrido físico altera a la biodiversidad que pueda desarrollarse debido a las sucesivas intervenciones urbanas de Asunción que no contemplaron la conservación del cauce hídrico, y la contaminación de la Essap «hace ya 60 años». Es por eso que la planta de tratamiento de aguas residuales, actualmente en construcción, es tan importante.

El geógrafo urbanista Kevin Goetz, uno de los autores del Atlas del Área Metropolitana de Asunción (2021), dice que los desechos, como los que se vierten en el Mburicaó y terminan en el río Paraguay,  terminan afectando el suelo de Asunción, «lo que explicaría que en zonas bajas, como Santa Teresa, al construir estacionamientos subterráneos rápidamente te encuentres con agua».

Para Goetz, la salvación del Mburicaó exige no solo mejorar el manejo de residuos, sino también que se gestione toda la cuenca hídrica de Asunción y Central. «Realizar intervenciones específicas para liberar mejor el curso del arroyo, hoy canalizado» a través de puentes como el que se encuentra en la avenida. España,«y proteger las áreas que alimentan al arroyo, como los manantiales de la ciudad».