Desde 2021, la Municipalidad aprobó un promedio de 2 estaciones de combustible por mes. Conocé qué emblemas se beneficiaron y dónde se instalarán.
26·09·22
Con dos acciones ante la Corte Suprema de Justicia, un grupo de empresas de combustible, entre ellas Enex del expresidente Horacio Cartes, barrió con las regulaciones ambientales para gasolineras dispuestas por el Ministerio del Ambiente (MADES) en todo el territorio nacional y por la Municipalidad de Asunción para la capital. Así aseguraron su entrada al mercado de las estaciones de servicio.
Las normativas ambientales exigían distancias mínimas de 1000 metros entre nuevas estaciones y las ya existentes y de 100 metros con centros de circulación masiva de personas como escuelas y hospitales. Evidencias científicas de contaminación con aditivo de combustible del acuífero Patiño, del que beben más de 3 millones de personas en Paraguay, impulsaron las normativas. Su suspensión por parte de la Corte permitió una explosión de estaciones en todo el país, y en especial en la capital. Pero no había sido posible establecer la magnitud de la proliferación en la ciudad. Hasta ahora.
En esta investigación buscamos cuantificar el alcance y el impacto en Asunción de la decisión de la Corte Suprema que allanó el camino para la desregulación del mercado de estaciones. Lo hicimos a través de pedidos de información pública, análisis de mapas catastrales oficiales, revisión de declaraciones de impacto ambiental, construcción de bases de datos, entrevistas en barrios afectados por la proliferación y georreferenciamiento con visitas fotografiadas a todos los sitios donde se instalarán nuevas estaciones. Constatamos que la Municipalidad de Asunción aprobó 36 estaciones de combustible de 2021 a junio de 2022.
Un promedio de dos estaciones de combustible nuevas por mes.
Los Ángeles, una ciudad con 8 veces más población y 12 veces más superficie, aprueba en promedio 2 estaciones de combustible al año.
Las 36 estaciones están a menos de mil metros de otras tres estaciones de combustible en promedio. Una de las estaciones tiene hasta 13 gasolineras cercanas.
Por lo menos 21 de las 36 están a menos de 100 metros de centros educativos, servicios de salud, iglesias, plazas, parques y otros centros de aglomeración. Se encuentran afectados 11 centros educativos, como la Escuela República de Cuba, el Colegio Bautista y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica. La habilitación a mansalva de estaciones de servicio por parte de la Municipalidad también afecta a 10 centros de servicios de salud, como el Sanatorio La Costa y el Hospital Universitario; 3 plazas y parques, como el ex Seminario, 2 iglesias, como el Centro Familiar de Adoración y el Santuario Joven de Virgen de Schoenstatt, y otros centros de aglomeración como el Mercado de Abasto y la residencia presidencial, Mburuvicha Róga.
Estaciones de combustible se proyectan cerca de cuatro cauces hídricos como el arroyo Mburicao y el arroyo Lambaré. 24 tienen licencia ambiental expedida por el MADES. En la mayoría de los casos, los emblemas lograron la aprobación oficial de sus licencias ambientales con recomendación de Carolina Pedrozo de Arrúa, directora de evaluación de impacto ambiental del Ministerio. Pedrozo fue imputada en 2020 por permitir el relleno de la Laguna Cerro, lo que empeoró el estado de una laguna teñida de púrpura por curtiembres y generó tal indignación ciudadana que se convirtió en noticia mundial, captando la atención del actor Leonardo di Caprio, quien también se sumó a las críticas por la visible contaminación del agua.
Al menos tres estaciones de combustible fueron aprobadas de forma irregular por la Municipalidad, porque dio permiso para su construcción antes de que tengan declaración de impacto ambiental del MADES. Esto contraviene el artículo 22 de la ordenanza 7/11 del propio municipio, que expresamente señala la necesidad de presentar licencia ambiental para lograr el permiso municipal. Y aunque es técnicamente legal, es al menos cuestionable que 18 estaciones lograron aprobación del MADES sin contar con un plan de control de incendios.
Pese a que el municipio se negó a dar datos de los emblemas beneficiados con las aprobaciones, con licencias ambientales y visitas a las construcciones logramos documentar quiénes están detrás de esas gasolineras en 35 de los 36 casos.
El ranking lo encabeza Enex del Grupo Cartes, con 11 estaciones de combustible; nueve son de Petrosur, del Grupo Abderrada Yambay, con inversiones también en el sector agroganadero. Cinco son de Petrobras, gestionados por la empresa El Shah SA; tres son de 3MG; dos son de Integral Trading de la familia Bogarín Canale (también ligados a Concret-Mix);dos son de Copetrol del Grupo Zapag (pese a que originalmente se había opuesto a la eliminación de distancias). Tienen una el emblema público Petropar, Petromax (de la familia Hoeckle, cercanos al presidente Mario Abdo) y una 3MG pero bajo el emblema Energy, del Grupo Crisma. Otra, a nombre de Manuel Seiferheld – quien vendió sus acciones en Gasur/Enex a Cartes – no tiene un emblema identificable por ahora.
Toda la información se puede verificar en un buscador y mapa que hemos creado. Aquí se puede consultar dónde se encuentra cada estación de combustible nueva y si se está construyendo cerca de tu casa, barrio, escuela u hospital.
Las 36 gasolineras proyectadas en los últimos dos años se suman a otras 120 que ya existen en la ciudad, según datos del portal del Ministerio de Industria y Comercio. Hay más estaciones de combustible que plazas en Asunción.
Esto sin contar las estaciones que están en proceso de aprobación por parte del municipio, como la del Grupo Bahía en la Costanera. La Municipalidad, que otorgó sin inconvenientes a El Surti datos de aquellas que estaban en proceso en 2021, creó una resolución interna para negar la misma información en solicitudes posteriores del medio. La resolución se dio luego de que hayamos demostrado cómo Enex planeaba expandirse en la capital. Tanto el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez como el jefe de gabinete Federico Mora son parte del movimiento político del dueño de Enex, el expresidente Cartes.
Rodríguez no solo aprobó 36 estaciones de combustible en año y medio, cedió terreno público para construir una en medio de los humedales de la Costanera y autorizó la instalación de una Petrosur donde se encontraba el ex Molino San Luis, patrimonio de la ciudad. También vetó el intento de la Junta Municipal de restaurar las distancias mínimas y de establecer una moratoria a la aprobación de gasolineras. Lo hizo antes de las elecciones de 2021, donde recibió el apoyo oficial y económico de Horacio Cartes. La esposa del intendente, Lizarella Valiente, es hoy candidata a senadora por el movimiento cartista.
En teoría, si un emblema desea instalar una estación de combustible, debe cumplir con una serie de requisitos establecidos por la Municipalidad de Asunción. Según el artículo 22 de la ordenanza municipal 7/11, para lograr la aprobación del Municipio, las estaciones de combustible tienen que presentar su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), un documento emitido por el MADES. Pero en la práctica, al menos en tres casos pudimos constatar que el municipio violó su propia ordenanza: aprobó las estaciones antes de que cuenten con su DIA.
El primer caso corresponde al emblema 3MG, que construirá una gasolinera a 500 metros de la Terminal de Ómnibus de Asunción. La empresa consiguió su licencia ambiental en julio de 2022, cuando los datos proveídos por la Municipalidad de Asunción al 23 de junio daban su expediente por aprobado. Esta estación de servicio ostenta además el récord de mayor cantidad de gasolineras cercanas: 13 a menos de mil metros.
La fecha de entrega de la lista de estaciones de combustible aprobadas por la Municipalidad de Asunción es anterior a las declaraciones de impacto ambiental (DIA) en al menos tres proyectos. Según el art. 22 de la ordenanza 7/11, el municipio no debe aprobar sin antes tener las DIA.
También consiguió aprobación municipal antes de contar con licencia ambiental la Petrobras que se proyecta en la avenida Primer Presidente esquina Américo Perenciolo Merlo. Tiene otras tres estaciones de servicio a menos de mil metros. Según su propia licencia ambiental, antes de empezar a operar, esta Petrobras también tendría que mostrar un certificado de estanqueidad. Este certificado es una garantía de que sus tanques subterráneos no filtran combustible al suelo y aguas.
En la misma situación está un emblema nuevo en la ciudad, pero con decenas de estaciones de combustible en otras partes del país: Integral Trading construirá una gasolinera en avenida Santísimo Sacramento esquina Cañada Del Ybyray. Consiguió la aprobación municipal antes del 23 de junio, pero su licencia ambiental data del 29 de agosto. Tiene tres estaciones de combustible a menos de 1000 metros.
La Municipalidad de Asunción aprobó algunas estaciones de combustible de forma irregular.
No podemos descartar que existan más emblemas con aprobaciones irregulares de la Municipalidad. Tras un análisis de 283 expedientes de todas las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) aprobadas por el MADES en Asunción desde 2019, no pudimos encontrar las licencias ambientales de ocho estaciones de servicio. Una de esas es la Petropar que se instalará en un terreno municipal, en medio del Mercado de Abasto, un mercado populoso que recibe hasta 100 mil personas en fechas cercanas a la Navidad. El concejal Pablo Callizo del partido Patria Querida ya denunció que no tiene DIA. Tiene otras cinco estaciones de combustible a menos de mil metros y está a 622 metros del Colegio Apostólico San José.
La mitad de las estaciones de combustible lograron su licencia ambiental en el MADES sin presentar antes un plano de prevención de incendios. Es lo que se desprende del texto de sus propias licencias, donde el Ministerio les exige la presentación de tal plano “en la siguiente auditoría”. La Enex que se proyecta sobre la avenida Bruno Guggiari esquina Fernando de la Mora consiguió licencia ambiental sin control de incendios. Tiene 7 estaciones de combustible cercanas a menos de 1000 metros y 114 viviendas a menos de 100 metros. También es el caso de la Enex que está casi enfrente del Sanatorio La Costa, con 34 viviendas en un radio de 100 metros.
Otras gasolineras en igual situación son la Petrosur que se construirá en la avenida Madame Elisa A. Lynch esquina Coronel Alejo Silva, y la Petrosur que se instalará sobre las ruinas del Molino San Luis, un patrimonio histórico que fue demolido para dar lugar a la estación. Los obreros comenzaron los trabajos por la noche. La Secretaría Nacional de Cultura protestó, pero las obras continúan.
También lograron su licencia ambiental sin planos de prevención de incendios la Energy en construcción sobre 25 de mayo (a la vuelta del ex Seminario y en la misma cuadra de otra Enex proyectada), la Enex aprobada en avenida Mariscal López y República Argentina, la 3MG en avenida La Victoria, la Petrosur de avenida Ita Ybate esquina Fleitas, la 3MG sobre avenida Médicos del Chaco esquina Ecuador, la Petrobras de avenida Primer Presidente, y la Enex construida frente al Hospital Rigoberto Caballero.
Si bien no es técnicamente ilegal, ya que para lograr la aprobación municipal solo se necesita “estar en trámites” al respecto, sí llama la atención la aprobación sin el requisito del plano de prevención cuando el Ministerio del Ambiente señaló el peligro de incendios como uno de los factores que impulsaron a una mayor regulación del rubro.
La Corte Suprema eliminó las distancias mínimas para estaciones de combustible establecidas por el MADES y la Municipalidad de Asunción en nombre del derecho constitucional a la libre competencia. Pero nada se dijo sobre otro derecho establecido en la Constitución Nacional desde 1992: el del ambiente saludable.
Ambas regulaciones derogadas exigían una distancia mínima de 1000 metros entre nuevos surtidores y los ya existentes, y de 100 metros con centros de circulación masiva de personas – como parques, hospitales y escuelas – para otorgar licencias a expendedores de combustible. Eran distancias dispuestas desde 2011 en la capital para disminuir el riesgo de incendios. Y desde 2019 a nivel nacional tras la evidencia científica de que aditivos de combustible, como el MTBE, estaban contaminando el Acuífero Patiño, del cual beben casi 3 millones de personas en los departamentos de Central, Paraguarí, Cordillera y la ciudad de Villa Hayes.
De acuerdo con Juan Francisco Facetti, doctor en Bioquímica y autor principal de la investigación, “el MTBE puede representar un peligro para la salud ya que es fácilmente absorbido por el cuerpo humano por vía oral, por inhalación y a través de la piel”.
El MTBE está prohibido desde hace casi dos décadas en varios estados de EE.UU. por temor a contaminar el agua. Los efectos inmediatos del consumo de MTBE son náuseas, irritación de la nariz, garganta y efectos sobre el sistema nervioso. Animales expuestos a altas dosis desarrollaron cáncer, por lo que es considerado un potencial carcinógeno en humanos. “La reducción de la exposición de las personas al MTBE es de interés fundamental para la salud pública”, dice Facetti.
Según su investigación, todos los pozos estudiados estaban cerca de estaciones de servicio, y Asunción era una de las zonas con mayor contaminación. Un segundo estudio demostró un aumento de los niveles de MTBE en los pozos del acuífero cuando éste se encuentra afectado por la sequía – un escenario que Paraguay vive hace tres años y que empeorará con los efectos de la crisis climática-.
Tras la publicación de la investigación, el uso de MTBE en combustibles en Paraguay fue regulado en un tope máximo de 2% y casi no se registró su importación por años enteros. Pero datos de Aduanas muestran que esto está cambiando. Entre enero y junio de 2022 se importó más MTBE (17 kilos) que en todo 2019, 2020 y 2021 juntos, coincidiendo con la explosión de estaciones de combustible. El MTBE que llega a Paraguay se importa desde Alemania, Estados Unidos – pese a que varios estados lo prohíben en su territorio – y desde este año, también se importa desde Israel.
Tras analizar las fichas técnicas existentes de combustibles que ofrecen algunos emblemas, hemos documentado que el V-Power Nafta, promocionado por Shell como “el único recomendado y co-creado por Ferrari” tiene 0,6% de MTBE en promedio. También tiene en promedio 0,1% de MTBE la Nafta Forza96 de Petrosur, aunque admite un máximo de 2%. Como valor típico, la nafta Podium100 de Petrobras no tiene MTBE, pero también admite que podría encontrarse hasta en un 2%.
En el barrio Jara y el barrio General Díaz, vecinos y vecinas repiten una imagen cuando hablan de la invasión de estaciones de combustible. Las imaginan explotando. Estos barrios están afectados por 4 de las 36 habilitadas por la Municipalidad de Asunción desde 2021. Se quejan de la falta de consulta a la hora de aprobarlas, pese al impacto que significan en su vida diaria. La negativa del intendente Rodríguez y el municipio de publicar dónde se ubican los proyectos de gasolineras en proceso de habilitación significa que la gente solo se entera de que invadirán sus barrios cuando ya se encuentran prácticamente instaladas.
En el caso del barrio Jara, los edificios que le daban identidad a la zona, como el Molino San Luis, desaparecieron. Y en General Díaz, uno de estos proyectos derribó árboles frutales de los cuales sacaban mangos y guayabas, impactó en la biodiversidad de aves que paraban en la zona, cercenó las veredas y afectó hasta la seguridad de la parada de buses utilizada por niños y niñas del colegio cercano. Es que las estaciones de combustible no solo implican peligro de incendios y contaminantes del aire, el suelo y el agua, también quitan lugar a la gente para dársela a los autos y motos, aumentan las islas de calor, generan tráfico inducido y ruidos molestos.
La explosión de estaciones tiene un cariz único en Paraguay, con más gasolineras que Bolivia, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Uruguay juntos y el consiguiente impacto en los precios, denuncias de oligopolio y relación con el lavado de dinero. Pero la proliferación también es un síntoma de ciudades pensadas para priorizar vehículos individuales, una situación que se repite en Estados Unidos. Aunque allí algunas ciudades ya comienzan a moverse en otra dirección.
Sonoma, en el estado de California, se convirtió este año en la primera ciudad del mundo en prohibir estaciones de combustible. Otras cuatro ciudades más siguieron su ejemplo. La iniciativa ahora será presentada en Los Ángeles, una de las ciudades más grandes del estado. Andy Shrader, director de asuntos ambientales de la oficina de uno de los concejales proponentes, lo describe así: “Si tenés cáncer de garganta, dejás de fumar. Si tu planeta se está incendiando, dejás de derramar gasolina en él”.
Lo cierto es que con políticas públicas o sin ellas, la infraestructura de las estaciones tiene fecha de caducidad, en un mundo que necesita dejar de depender del petróleo por la necesidad de reducir las emisiones que calientan el planeta, y un país con condiciones para promover el transporte eléctrico.
Reportaje: Maximiliano Manzoni, Josué Congo y Juliana Quintana · Fact-check: Romina Cáceres · Diseño e ilustración: Jazmín Troche, Naoko Okamoto & Lorena Barrios · Fotografía: Gerardo Morínigo · Edición de producto: Sara Campos · Edición general: Jazmín Acuña
Una publicación de Memetic.Media desde Asunción, Paraguay
elsurti@memetic.media